La Policía de Kazajistán ha dispersado las manifestaciones convocadas este sábado en las principales plazas de todo el país por la oposición. Durante las concentraciones han sido detenidos decenas de manifestantes.
Las movilizaciones contra el presidente Nursultan Nazarbayev, en el poder desde 1989, comenzaron el mes pasado para protestar contra el proyecto de privatización de grandes extensiones de tierras de cultivo, pero se han convertido en medio de expresión del descontento general con el Gobierno y son ya las movilizaciones más importantes en más de una década.
Este sábado había convocadas nuevas protestas a pesar de que las autoridades han detenido de forma preventiva a multitud de activistas y de que habían advertido de que las concentraciones son ilegales.
En Alma Ata, la ciudad más poblada del país, al menos un centenar de personas se han concentrado ante la barricada levantada por la Policía para impedir el acceso a la principal plaza de la ciudad. Grupos de tamaño parecido han intentado entrar en la plaza por otros puntos, algunos de ellos coreando el himno nacional.
Un corresponsal de Reuters ha sido testigo de cómo los agentes, algunos con equipamiento antidisturbios completo, han perseguido a los manifestantes por las calles y han detenido uno a uno a todos los que han podido. Los arrestados han sido introducidos en autobuses.
Dos corresponsales de Reuters han sido igualmente arrestados, pero han sido puestos de nuevo en libertad enseguida tras ser trasladados a otro lugar en un furgón policial.
En la capital, Astaná, un corresponsal de Reuters ha podido ver cómo la Policía ha detenido a varias personas, incluidos periodistas, tras clausurar la plaza donde estaba convocada la protesta. Se han producido incidentes similares en ciudades como Uralsk, Atyrau o Kostanai.
