Viena, 2 mar (EFE).- El Consejo Permanente de la OSCE celebrará mañana una reunión especial en Viena sobre la situación en Ucrania, indicaron hoy a Efe fuentes de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Tim Guldimann, enviado especial de la presidencia suiza de la OSCE a Ucrania, informará a los representantes de los 57 países adscritos a ese organismo sobre su reciente visita a Kiev, donde se reunió con los principales actores políticos.
Debido a la creciente tensión en la región, tras su intervención en Viena, Gulidmann tiene previsto trasladarse «lo antes posible» a la península ucraniana de Crimea, donde las tensiones han crecido mucho en los últimos dos días.
El diplomático suizo viajará acompañado por la Alta Comisaria de Minorías Nacionales de la OSCE, la finlandesa Astrid Thors, agregó una portavoz del organismo.
El embajador suizo ante la OSCE y actual presidente del Consejo Permanente de la organización, Thomas Greminger, presidirá la reunión especial de mañana «para debatir sobre cómo mejor apoyar a Ucrania», señala la OSCE en un comunicado en su página web.
Se espera una «presencia de alto nivel» de los países adscritos a la organización -incluyendo Rusia- además de altos funcionarios de la OSCE, como su secretario general, el italiano Lamberto Zannier.
La reunión está convocada para las 11.00 hora local (10.00 GMT) en el antiguo Palacio Real de Viena (Hofburg), con una rueda de prensa posterior de Greminger a las 11.30 GMT.
Mientras tanto, el presidente de turno de la OSCE, el ministro suizo de Asuntos Exteriores, Didier Burkhalter, ha expresado su «profunda preocupación» sobre la tensa situación en Crimea.
«Insto con vehemencia a los países participantes a no tomar acciones unilaterales y de entablar un diálogo razonable en el marco de los formatos bilaterales y multilaterales. La OSCE ofrece una plataforma para un amplio diálogo», añadió el suizo en un comunicado emitido en la página web de la OSCE.
Esta organización multilateral tiene sus orígenes en la guerra fría cuando se estableció a mediados de los años 1970 la llamada «Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa» (CSCE), un foro entonces único de diálogo entre este y oeste.
Tras la caída definitiva del comunismo la CSCE fue transformada en una organización multilateral propia, con sede en Viena.
La OSCE cuenta con 57 países adheridos, entre ellos, todos los países miembros de la OTAN, incluyendo Estados Unidos y Canadá, todos los países europeos, sean o no miembros de la Unión Europea, y además todos los antiguos estados comunistas del Este y sureste de Europa y de Asia Central.
Sus principales objetivos son la prevención de conflictos y el fomento de la democracia y del Estado de Derecho.