De acuerdo con un informe publicado este martes por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) los tratados antidroga que se han materializado a lo largo de los años entre los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), corren un grave peligro porque algunas naciones han decidido legalizar el consumo del cannabis (marihuana) con fines no médicos.
«La aplicación universal y plena de los tratados corre un grave peligro porque algunos Estados parte, como Canadá y Uruguay, han legalizado el consumo de cannabis con fines no médicos», afirma JIFE en su informe de 2018, difundido hoy en Viena.
Igualmente, el informe establece que la legalización de la marihuana por parte de Canadá y Uruguay puede alentar a otros países a hacer lo mismo.
«Las medidas adoptadas por esos países y jurisdicciones estatales pueden socavar los tratados. Además, pueden alentar a otros Estados parte a seguir su ejemplo y usarlo para justificar sus propias acciones», indica el documento.
Por otro lado, el informe condena el hecho de que Uruguay hubiese aprobado en el 2013 la legalización del cannabis para fines recreativos, un paso que Canadá siguió en 2018.
«La legalización del cannabis con fines recreativos, como se ha visto en un pequeño número de países, representa no sólo una dificultad para la aplicación universal de los tratados y para los signatarios de los mismos, sino también un problema importante para la salud y el bienestar, en particular de los jóvenes», puntualizó el presidente de la JIFE, Viroj Sumyai.
No obstante, pese a las críticas, Uruguay y Canadá han argumentado que la regularización del cannabis es una medida eficaz para luchar contra el narcotráfico.
Soraya Andreina Pérez