La OEA hablará sobre Nicaragua pese al rechazo de Ortega

Managua, 31 jul (dpa) – Pese al rechazo del Gobierno de Nicaragua, el consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) anunció que discutirá el jueves un proyecto de resolución auspiciado por ocho países, entre ellos Estados Unidos, para crear una «comisión especial» que supervisará la situación del país.

La sesión extraordinaria fue convocada hoy en Washington a petición de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, México y Perú, los mismos que promovieron una resolución aprobada el 18 de julio pasado pidiendo al presidente Daniel Ortega elecciones anticipadas en el país, donde la crisis deja ya casi 450 muertos, según ONGs de derechos humanos.

El proyecto de resolución indica que el mandato de la comisión «será contribuir a la búsqueda de soluciones pacíficas y sostenibles a la situación que se registra en Nicaragua».

Para la aprobación de la comisión se necesitan los votos de al menos 18 de los 34 miembros del consejo permanente. La resolución del 18 de julio obtuvo el respaldo de 21.

Ortega envió el lunes una “enérgica protesta” a la OEA rechazando la anunciada comisión, por considerar que pretende «inmiscuirse en los asuntos internos que únicamente competen al Estado de Nicaragua».

Advirtió que desconocerá a la referida comisión por ser fruto de “un acto de injerencia en los asuntos internos de nuestro Estado y de violación a nuestra soberanía nacional”.

La instancia la integraría un representante de cada grupo regional y otros Estados miembros «comprometidos» con los objetivos de la resolución, que serán nombrados a más tardar el 10 de agosto.

La crisis en Nicaragua tardó más de dos meses en entrar en el consejo permanente de la OEA, pero ha ido ganando trascendencia desde el 22 de junio, cuando el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao, denunció la agudización de la crisis humanitaria en la nación.

Según la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), casi 450 personas han muerto desde entonces, más de 2.800 resultaron heridas y otras 700 desaparecidas. Ortega aseguró el lunes que el Gobierno contabiliza 195 muertes.

Mientras, en Managua, el opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD) denunció el «incremento de la represión» por parte del Gobierno, a través de la persecución y captura de personas que participaron en las protestas que estallaron en abril.

En un comunicado, el FAD denunció también la captura del líder campesino Medardo Mairena, representante ante el diálogo nacional, así como como la “represión y amenazas” a obispos y sacerdotes que dieron refugio a manifestantes.

Condenó además “el despido masivo de médicos y personal del sistema de salud” que asistieron a manifestantes heridos, desoyendo una orden gubernamental de no brindarles atención médica, así como “las amenazas, capturas y golpizas a periodistas y las agresiones a medios de prensa” independientes.

Por su parte, Suyen Barahona, presidenta del disidente Movimiento Renovador Sandinista (MRS), denunció que su nombre y el de otros dirigentes de ese partido figuran en una lista de la Fiscalía, en la que se les acusa por terrorismo.

La lista incluye a la ex comandante guerrillera Dora María Téllez, al ex vicecanciller sandinista Víctor Hugo Tinoco, al ex general del Ejército Hugo Torres y a los líderes estudiantiles Lesther Alemán y Víctor Cuadras, entre muchos otros.

En tanto, el ex presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, instó a Ortega a adelantar las elecciones previstas para 2021, en una entrevista al programa “Café con voz” del canal 100% Noticias (privado).

“Si la Iglesia católica ha puesto sobre la mesa la posibilidad de anticipar las elecciones, esa es la manera democrática y pacífica de abandonar el poder el presidente Ortega, y no de otra manera”, dijo.

Impulsor de los acuerdos de paz Esquipulas II, firmados en 1987 y que pusieron fin a la guerra en Centroamérica, Arias recordó que ese proceso incluyó un adelanto de las elecciones en Nicaragua. Ortega, que gobernaba desde 1985, perdió el poder en esos comicios, en febrero de 1990.

«Sólo los dictadores se aferran al poder, los demócratas saben cuando tienen que apartarse de la silla presidencial (pero) Daniel Ortega no lo sabe hacer», aseguró el ex mandatario costarricense (1986-1990 y 2006-2010).

Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) advirtió en Ginebra que al menos 200 nicaragüenses presentan a diario solicitudes de asilo en la vecina Costa Rica, ante la escalada de la violencia en su país.

Desde mediados de abril, 8.000 personas pidieron asilo en la vecina del sur y a otras 15.000 están en lista de espera, señaló un portavoz de la organización.

Acnur hizo un llamado internacional de apoyo a Costa Rica en su gestión de la crisis de refugiados, y advirtió que también hay nicaragüenses que han huido a Panamá, México, Estados Unidos, Honduras, El Salvador y Guatemala.

Por Gabriela Selser (dpa)