Hockenheim (dpa) – La primera edición del campeonato W Series, disputado exclusivamente por mujeres arrancó el 4 de mayo en el legendario circuito alemán de Hockenheim.
El inicio de esta serie de carreras bajo el paraguas del Campeonato Alemán de Turismos (DTM, por sus siglas en alemán) dio lugar, desde su anuncio en octubre de 2018, a acalorados debates.
El objetivo de esta nueva categoría de carreras reservada sólo a las mujeres es allanar el camino para que las mejores pilotos puedan hacer carrera, quizás incluso en la Fórmula 1.
«No hay muchas competiciones de automovilismo donde puedan participar las mujeres. La W Series ofrece a las corredoras la posibilidad de demostrar su talento y atraer la atención de patrocinadores, lo que les abrirá nuevas oportunidades», aseveró Catherine Bond Muir, directora de la W Series.
En el automovilismo, sector dominado por los hombres, las mujeres siguen siendo percibidas como algo exótico. «En la Fórmula 1, las mujeres no son tomadas en serio», dijo hace tres años Bernie Ecclestone, ex presidente de la FOM, compañía que controla los derechos de promoción y distribución de la categoría reina.
Durante mucho tiempo, el papel de las mujeres en el automovilismo había sido relegado a una labor de imagen, como la de las «chicas de la parrilla» que acompañaban a los pilotos y desfilaban antes del comienzo de los grandes premios.
La W Series quiere ayudar a desempolvar la imagen de la mujer en los deportes de motor. «El automovilismo no requiere fuerza pura, como en el atletismo, por ejemplo, donde la rapidez a veces es proporcional a la fuerza», declaró Jamie Chadwick, primera mujer en ganar el Campeonato Británico GT, al periódico británico «Telegraph».
La inglesa de 20 años, ganadora de la primera ronda de la W Series, aseguró: «Las mujeres están en condiciones de competir junto con los hombres, codo a codo y al más alto nivel».
Hasta ahora, sólo una mujer ha conseguido acumular puntuación en las más de 1.000 carreras de Fórmula 1: en 1975, la italiana Lella Lombardi anotó medio punto con un sexto lugar en el Gran Premio de España.
La primera mujer que incursionó en la categoría reina fue Maria Teresia de Filippis. La italiana condujo en 1958 el mismo monoplaza con que el argentino Juan Manuel Fangio ganara el título el año anterior. Filippis debutó en Argentina, llegando a participar en cinco Grandes Premios.
Con la española María de Villota y la británica Susie Wolff, esposa del actual director ejecutivo de Mercedes-Benz en Fórmula 1, Toto Wolff, comenzó una nueva etapa de las mujeres en el automovilismo. Ambas se acercaron a la Fórmula 1 como pilotos de prueba, pero sin competir nunca en un Gran Premio.
«La historia del automovilismo ha demostrado que muchas mujeres no llegan tan lejos porque no reciben suficiente ayuda financiera y sus familias no creen que pueden hacer una carrera profesional», dijo el ex piloto de F1 David Coulthard.
Además del escocés, entre los principales directivos de la serie figuran Adrian Newey, ingeniero del equipo Red Bull Racing, el expiloto austríaco Alexander Wurz y el ex director deportivo de McLaren Dave Ryan.
El proceso de selección de las 18 competidoras se realizó entre más de medio centenar de candidatas mediante un programa de pruebas que involucraron no sólo la conducción en sí, sino también los conocimientos técnicos y las habilidades de comunicación.
A la primera carrera inaugural en Hockenheim le seguirán otras cinco en algunos de los circuitos europeos más famosos. La segunda ronda se llevará a cabo el 18 de mayo en el autódromo de Zolder, Bélgica.
La ganadora final obtendrá alrededor de 440.000 euros (aproximadamente 500.000 dólares) en premios. Todos los costos de participación están cubiertos y el coche es el mismo para todas las participantes: un monoplaza homologado para la Fórmula 3.
Las pilotos provienen de 13 naciones, bajo bandera alemana correrá la belga Naomi Schiff. Al contrario de lo que se esperaba, la muniquesa Sophia Flörsch se negó a participar. «Este es el camino equivocado para mí», dijo la joven de 18 años a la revista especializada «Auto Bild».
La piloto de Fórmula 3 rechaza el concepto de la W Series. «Eso significa que no creen que podamos enfrentarnos a los hombres. Por eso no quiero participar», explicó Flörsch.
Otras pilotos, como la inglesa Pippa Mann de IndyCar o la antigua conductora de DTM Ellen Lohr, también están en contra de la iniciativa y argumentan que es una forma más de segregación y discriminación.
Los creadores de la W Series, por otro lado, creen que la nueva categoría ofrece a las corredoras la oportunidad de practicar deportes de motor de primera clase con trasmisiones de televisión en directo que de otro modo les serían negadas.
Una vez finalizada la primera edición, las mejores corredoras seguirán contando con el apoyo necesario para promover su talento y quizás dar el salto a la Fórmula 1. «Esto no está pensado para ser un callejón sin salida», sostuvo Coulthard.
Por Christian Hollmann (dpa)
Foto: Hasan Bratic/dpa