Berlín, 4 abr (dpa) – La apretada lucha por los puestos europeos y la amenaza del descenso calentarán este fin de semana una nueva jornada en la recta final de la Liga alemana de fútbol, conquistada ya desde marzo por un Bayern Múnich arrollador.
El Borussia Dortmund, segundo en la tabla, intentará mañana ante el Wolfsburgo olvidar la derrota por 3-0 que sufrió esta semana en casa del Real Madrid en la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones y recuperar confianza para buscar el milagro en la vuelta este martes en Dortmund.
Pero el Wolfsburgo, quinto, es una de las revelaciones del torneo y lucha por hacerse con un cuarto puesto que le permitiría jugar el repechaje para entrar en la máxima competición europea. La suerte del campeón alemán de 2009 depende en parte del Bayer Leverkusen, cuarto con apenas un punto más, que hoy abre la fecha con el Hamburgo.
«Independientemente de que terminemos la temporada séptimos o cuartos, hicimos una campaña excepcional», celebró el técnico Dieter Hecking. «Sin embargo, cuando uno ve que la posibilidad está ahí sería un error no hacer todo lo que esté en tu poder para aprovecharla».
Además del Bayern y el Dortmund, también el Schalke tiene casi asegurada su participación directa en Liga de Campeones. Tercero con seis puntos más que el Leverkusen, el equipo de Gelsenkirchen visita mañana al Werder Bremen con la posibilidad de arrebatar incluso la segunda plaza al Dortmund, que tiene sólo un punto más.
El Bayern, entre tanto, visitará al Augsburgo con el único reto de seguir extendiendo su imponente récord de 53 partidos invicto en Liga y con la cabeza en la vuelta de cuartos de Champions League que juega el miércoles en casa frente al Manchester United, con el que empató 1-1 en la ida esta semana.
Como ya ocurrió la fecha anterior, todo apunta a que el técnico Josep Guardiola dará descanso a varios titulares para afrontar mejor el duelo ante el Manchester, incluyendo a Franck Ribéry, Arjen Robben, Philipp Lahm o Thomas Müller.
«Voy a cambiar un poco la alineación», dijo hoy el técnico español. «La Bundesliga pasó. Nuestro partido más importante es el miércoles».
El Augsburgo, octavo, es uno de los equipos que luchan por entrar en puestos de Liga Europa junto con el Mainz, séptimo, y el Borussia Mönchengladbach, sexto.
El caso del Gladbach revela lo que se pondrá en juego hasta el final del torneo: una victoria mañana en casa del Núremberg podría llevarlo incluso a la cuarta plaza si tropiezan el Leverkusen y el Wolfsburgo, pero una derrota lo dejaría incluso fuera de Liga Europa.
En la parte baja de la tabla destaca el duelo decisivo que librarán entre sí el Stuttgart, antepenúltimo, y el Freiburg, décimo cuarto con cinco puntos más.
Ambos llegan en situaciones opuestas. El Freiburg atraviesa una buena racha que le permitió conseguir diez de los últimos 12 puntos en juego, mientras que el Stuttgart ganó sólo un partido de los últimos 13.
«Estoy seguro de que lo lograremos», dijo el joven ecuatoriano Carlos Gruezo, incorporado recientemente al equipo. «Estamos en una fase difícil. Pero tanto el cuerpo técnico como el director deportivo y los jugadores trabajamos duro para alejarnos del final de la tabla».
También angustiante es la situación del Hamburgo, penúltimo con los mismos puntos del Stuttgart y obligado a ganar al Leverkusen para alejarse del que sería el primer descenso de su historia.
Por Derek Wilson
