Londres, 22 may (EFE).- La inmigración neta al Reino Unido aumentó hasta 212.000 personas en los doce meses hasta diciembre de 2013, un incremento del 19,7 % frente a los 177.000 del año anterior, reveló hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Según las cifras divulgadas hoy, la inmigración neta -la diferencia entre los ciudadanos que llegan y los que se marchan- fue durante ese periodo un 19,7 % mayor al del ejercicio anterior, un porcentaje «no significativamente superior».
Esa cifra no varió con respecto a la anteriormente divulgada por la ONS el pasado 27 de febrero con relación a los doce meses hasta septiembre de 2013.
Durante el año que concluyó el pasado diciembre, 526.000 personas llegaron al Reino Unido frente a las 498.999 que lo hicieron en 2012, la mayoría en busca de trabajo.
La ONS agregó que durante ese periodo emigraron a este país 43.000 ciudadanos más procedentes de la Unión Europea (UE) y 11.000 menos de países no comunitarios que durante el año previo.
En concreto, emigraron un total de 201.000 ciudadanos de países pertenecientes a la UE, lo que la ONS consideró un «significativo aumento» frente a los 158.000 europeos que lo hicieron en 2012.
Por otro lado, durante esos doce meses hasta el pasado diciembre, 314.000 personas emigraron del Reino Unido, una cifra que no representa una diferencia relevante frente a los 321.000 que se marcharon de este país durante 2012.
Ese organismo también indicó que 214.000 personas llegaron al Reino Unido por motivos laborales durante los doce meses hasta diciembre de 2013, un leve incremento frente a los 180.000 que lo hicieron en 2012.
La búsqueda de empleo continúa siendo el principal motivo por el que los inmigrantes escogen el Reino Unido como destino.
Otro dato divulgado reveló que durante el citado periodo 23.000 rumanos y búlgaros llegaron al Reino Unido, lo que supuso un aumento «significativo» frente a los 9.000 ciudadanos de esos dos países que lo hicieron en el ejercicio previo.
Las cifras difundidas hoy se alejan de los objetivos fijados por el primer ministro británico, David Cameron, y la titular británica de Interior, Theresa May, que tienen la meta de reducir la inmigración neta por debajo de las 100.000 personas antes de las elecciones generales de 2015.