El pasado día 26 de febrero, la Guardia Civil sorprendió al conductor de un autobús cuyo resultado en el test de alcohol superaba la tasa legal permitida.
Los hechos ocurrieron, durante un control de transportes de mercancías y viajeros, en el PK: 0.900 de la carretera LL-3, en el término municipal de Llanera. En el transcurso de dicho control, hacia las 17:15 horas, los agentes procedieron a dar el alto a un autobús con el objeto de realizar la perceptiva inspección, sometiendo a su conductor a un control de alcoholemia.
Una vez sometido a dicha prueba, esta arrojó unos datos en aire espirado de 0,61 mg/l y 0,64 mg/l, tasa ampliamente superior a la máxima reglamentariamente establecida para los conductores profesionales que es de 0,15 mg/l, por lo que se procedió a formular un boletín de denuncia en base al artículo 20 de la Ley de Seguridad Vial.
El vehículo, un autobús que cubría la línea regular de viajeros entre los polígonos de Silvota, Asipo, Parque Tecnológico y Lugo de Llanera, permaneció inmovilizado en el lugar hasta que otro conductor habilitado de la empresa se hizo cargo del mismo.
Los tres ocupantes que iban en su interior, descendieron del vehículo, no necesitando utilizar más medios para su traslado, ya que el lugar del control se hallaba muy próximo a su parada de destino.
Desde la Guardia Civil se recuerda la incompatibilidad de la conducción de vehículos a motor después de haber ingerido previamente alcohol o con presencia de drogas en el organismo. Asimismo se recuerda también que conducir con una tasa de alcohol que supere el los 0,60 mg/l en aire expirado o 1.2 g/l en sangre supone un delito contra la seguridad vial recogido en el artículo 379.2 del Código Penal.