La Generalitat reactiva mañana el protocolo por contaminación en el área de Barcelona

5780194wBarcelona, 8 dic (EFE).- La Generalitat reactivará mañana lunes el protocolo por contaminación atmosférica, que, entre otras medidas, limita la velocidad en los accesos de Barcelona e insta a las empresas a reducir sus emisiones, ante la elevada concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) en toda el área de Barcelona.

Dicho protocolo, que ya estuvo activo los pasados días 4 y 5 de diciembre, volverá a reanudarse mañana «tras la pausa de este largo fin de semana, en el que las actividades y las emisiones en el área más afectada por los altos índices de dióxido de nitrógeno se han reducido notablemente».

Según ha informado la Generalitat en un comunicado, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad reactivará a partir de las 6:00 horas el protocolo anticontaminación en diecisiete municipios del área metropolitana de Barcelona.

Son Barcelona, Badalona, L’Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet, Castelldefels, Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Gavà, Molins de Rei, el Prat de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern, Sant Vicenç dels Horts y Viladecans.

Una decisión basada en «la previsión de que las emisiones generadas por la movilidad cotidiana en tráfico urbano, interurbano y actividad industrial aumenten, al ser día laborable, y las condiciones atmosféricas continúen siendo desfavorables a la dispersión».

Una circunstancia que ya estaba prevista por la Dirección General de Calidad Ambiental, después de la pausa en el protocolo en los últimos tres días.

Respecto al Camp de Tarragona, la Generalitat avisará a la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT) para que eviten las maniobras no urgentes que puedan empeorar la calidad del aire, y las puedan aplazar a días posteriores.

La activación de episodios ambientales de contaminación es una medida prevista dentro el Plan de Mejora de la Calidad del Aire, para cumplir con los límites de contaminantes exigidos por la normativa comunitaria.

Además de reducir la velocidad en las vías rápidas de la conurbación barcelonesa, el protocolo también obliga a informar a la población para que utilice los transportes públicos si se ha de desplazar y a emitir consejos generales a través del CECAT y de la ATM (Autoridad del Transporte Metropolitano), y se ha instado también a compañías eléctricas y cementeras a reducir sus emisiones.