Nueva York, 9 may (dpa) – La boda entre Meghan Markle y el príncipe Harry parece haber despertado entre los estadounidenses un interés mayor al habitual por la familia real británica, ya que los canales NBC, ABC, Fox y Lifetime, así como el servicio de streaming CBS On Demand, planean coberturas especiales de la ceremonia del 19 de mayo.
Históricamente muchos estadounidenses ven a la Corona británica como opresora, ya que el reinado de Jorge III, visto como una tiranía en las colonias, fue lo que impulsó en el siglo XVIII el deseo de separarse de Inglaterra y la lucha por la independencia.
El año pasado el «Washington Post» comentaba que los padres fundadores de Estados Unidos «destituyeron por la fuerza a los señores sorbedores de té y machacadores con impuestos sobre todo para que no nos tuviéramos que arrodillarnos ante el altar de la realeza».
Pese a ello, la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton en 2011 y el nacimiento de sus tres hijos generó interés en Estados Unidos, donde tienen mucho éxito además series televisivas como «Downton Abbey» y «The Crown».
Meghan Markle es además estadounidense, nacida en Los Angeles, algo que podría abrir la puerta a un acercamiento incluso de aquellos ciudadanos nada entusiasmados con la reina Isabel II y su familia.
Según un estudio del Instituto Pew, la boda de Guillermo y Catalina fue seguida en 2011 por un tercio de los estadounidenses, mientras que el accidente mortal de la princesa Diana atrajo en 1997 el interés del 85 por ciento de la población estadounidense.
