Ámsterdam, 14 oct (dpa) – La selección alemana sigue atrapada en la pesadilla. Tres meses y medio después de su eliminación en la primera ronda del Mundial, el conjunto de Joachim Löw no encuentra todavía las respuestas futbolísticas y anímicas.
La derrota por 3-0 sufrida el sábado por la noche ante Holanda en Ámsterdam es la más abultada que padece Löw desde que se hizo con el mando de la «Mannschaft» en 2006. Solo una vez había caído por tres goles de diferencia y aquello sucedió en octubre de 2007, en un encuentro ante República Checa por la clasificación a la Eurocopa que no tuvo mayores consecuencias.
La situación es muy diferente ahora, aunque el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Reinhard Grindel, dio a entender hoy que no tomará decisiones apresuradas.
«Estaba claro que el camino de nuestro equipo tras el Mundial también podía tener contratiempos», dijo el jefe del fútbol alemán un día después del traspié en la Liga de Naciones. «Ahora es importante mantenernos juntos como equipo tanto dentro como fuera del campo».
No tan comprensivos fueron los medios alemanes, que cargaron hoy con dureza contra el equipo de Löw. «Jogi desconcertado», tituló la revista «Der Spiegel», que señaló que «el equipo alemán volvió a caer en viejos errores».
«El equipo con sus campeones del mundo de 2014 parece agotado, el seleccionador nacional busca explicaciones. Nada de esto funciona bien», analizó la publicación.
Medios como la televisión alemana N-tv creen que el entrenador debe tomar en forma urgente una decisión y acelerar el recambio generacional. «Los jugadores jóvenes aún no han llegado y los viejos hace tiempo que pasaron. El seleccionador nacional debe decidir en quién confía», indicó el canal alemán.
Y mucho tiempo para reflexionar, no hay. El martes espera Francia, la campeona del mundo. Con un solo punto en el grupo, el conjunto alemán corre incluso riesgo de descender a la segunda división de la Liga de Naciones, por lo que está obligado a obtener un buen resultado en París.
«Debemos sacar las conclusiones correctas de cara al partido en París», afirmó Löw. «Tenemos que demostrar carácter como equipo pero también individualmente».
El entrenador alemán reconoció que la derrota ante Holanda, la más abultada de la historia ante los vecinos europeos, fue «brutal» y «decepcionante». Sin embargo, dejó en claro que seguirá confiando en varios de los campeones mundiales de 2014 pese a su bajo nivel.
«La mezcla adecuada es importante», señaló Löw. «No puedes esperar milagros de jugadores que tienen 20, 21, 22 años. Jugadores como Timo Werner, Julian Brandt, Leroy Sané o también Serge Gnabry todavían necesitan un poco de tiempo».
El ingreso de Sané y Julian Draxler en lugar de Thomas Müller y Emre Can dio aire a Alemania en la segunda etapa ante Holanda y un mayor volumen de juego. Pero el equipo siguió mostrando problemas en la definición, tal como sucedió en Rusia.
«Nuestra falta de definición es un problema. No estamos anotando goles y luego se hace difícil para todo el equipo», analizó Löw.
Son sobre todo históricos como Manuel Neuer, Müller, Mats Hummels, Jerome Boateng o Toni Kroos los que están en el ojo de la tormenta, aunque todo indica que Löw no les soltará la mano.
Únicamente Boateng quedó descartado ante Francia por una lesión muscular que le obligó a dejar hoy la concentración de Alemania. Tampoco estaban con el plantel los lesionados Marco Reus, Ilkay Gündogan, Leon Goretzka y Antonio Rüdiger.
«Hace cuatro semanas jugamos un buen partido en casa contra Francia, la campeona mundial, y teníamos Boateng, Hummels o Kroos en el equipo», defendió Löw a sus jugadores de mayores galones. «Sigo pensando que no podemos jugar únicamente con jóvenes».
El entrenador tiene contrato hasta 2022 y recibió el respaldo de la directiva tras el Mundial, aunque un nuevo mal resultado el martes podría disparar las especulaciones. Incluso el propio Löw consideró «normal» que se debata sobre su futuro. «Puedo entenderlo, pero no es mi trabajo preocuparme por ello».
Por Klaus Bergmann (dpa)