Bogotá, 16 jun (dpa) – Colombia se debate entre elegir este domingo a un presidente de corriente izquierdista o uno de derecha radical que se opone a gran parte del acuerdo de paz alcanzado por el presidente saliente, Juan Manuel Santos, con la ex guerrilla de las FARC.
El académico, analista político y columnista Juan Manuel Charry evaluó en entrevista con dpa cómo gobernarían Iván Duque (derecha radical) y Gustavo Petro (izquierda).
La implementación del acuerdo de paz con las FARC, las negociaciones con el Ejército Nacional de Liberación (ELN) y el modelo económico que se adoptaría en el próximo Gobierno son algunos de los puntos clave.
dpa: ¿Qué le espera a Colombia con Duque como presidente?
Charry: Él está proponiendo una reconciliación alrededor del cumplimiento de la ley y el buen funcionamiento de las instituciones. Sería un Gobierno relativamente moderado en su posición, aunque en el tema de la implementación de los acuerdos con las FARC sería de esperarse que hubiera algunos ajustes. Para Duque es muy difícil desconocer los acuerdos de paz, pues la Corte Constitucional ya dijo que algunos aspectos son irreversibles, como la amnistía y el indulto, pero en puntos neurálgicos podría haber modificaciones fuertes.
Probablemente el mayor cambio sea referente al tribunal de paz que se creó, no a la justicia de paz, sino al funcionamiento del órgano como tal. Creería, además, que la participación de los miembros de las FARC en el Congreso de la República sin lograr el número mínimo de votos podría modificarse para el siguiente periodo. Asimismo, seguramente para una negociación con el ELN pediría condiciones más exigentes, como una tregua unilateral, concentración de los guerrilleros en alguna zona del país.
dpa: ¿Qué pasa si Petro llega al poder?
Charry: No habría discusión en torno al acuerdo de paz en los términos en que quedó establecido y creería que se implementarían políticas para favorecer a los colombianos más pobres. Él ha hablado, por ejemplo, de la creación de un banco social para darle acceso a crédito a personas que actualmente no los tienen con el sistema financiero, subsidios en la prestación de servicios públicos, facilidades para adquisición de vivienda y de tierra.
Seguramente, economistas presentarían críticas en el sentido en que esas políticas subsidiarias tienen unos costos grandísimos y en el sentido de que podría desbalancear las finanzas públicas. Allí habría un enfrentamiento entre los que piensan que los subsidios deben ser limitados y los que no.
dpa: Ambos son de extremos ¿Gobernarían desde esas posturas extremas?
Charry: En el espectro político colombiano son los extremos de la oferta que se tuvo en elecciones, pero no son de extremos teóricamente hablando. Su postura dependerá del resultado de la elección. No es lo mismo ganar con una mayoría estrecha, cómoda o amplia; eso le va a dar el tono para el inicio de su Gobierno.
Si la mayoría es pequeña buscará tender puentes y consensos, si es moderada tendrá un poco más de libertad, y si es amplia va a sentir que puede imponer sus programas por el respaldo democrático.
El otro factor que va a pesar mucho es la opinión pública, en la medida que tenga buena imágenes va a seguir recorriendo el camino en esa dirección. Si se desgasta la imagen y su popularidad baja buscará corregir las políticas. Pensaría que los dos primeros años va a pesar mucho este aspecto.
dpa: ¿Cuáles son los retos para el nuevo presidente?
Charry: Lo primero, implementación de los acuerdos con las FARC y buscar un punto de equilibrio, dado que el país está dividido entre los que piensan que quedaron mal hechos y los que creen que quedaron bien.
Otro tema es el económico. Nosotros estamos saliendo de una difícil etapa con la caída de los precios del petróleo, necesitamos un Gobierno que ponga a crecer la economía por encima del 3,5 por ciento -hoy en día la expectativa ronda el 2,3 por ciento-.
Por último, mejorar la prestación de servicios de salud y cuidar los índices de seguridad.
Por Giuseppe Palacino (dpa)