Fráncfort del Meno (Alemania), 14 dic (dpa) – El presidente del Bundesbank (banco central alemán), Jens Weidmann, rechaza actualmente una mayor deuda pública en pos de inversiones más generosas, según declaraciones difundidas al periódico «Süddeutsche Zeitung».
«El cuello de botella muchas veces no es el dinero, sino la falta de capacidad de construcción y planeamiento», dijo Weidmann.
«El objetivo tampoco debería ser un presupuesto de gastos alto, sino la implementación de proyectos que tengan sentido. Incluso hay margen para ello bajo el freno a la deuda que ha demostrado dar resultados».
Sin embargo, Weidmann no descartó categóricamente un nuevo endeudamiento. «Por supuesto que no habría que convertir el déficit cero en un fetiche», dijo y subrayó: «El déficit cero cumple como objetivo de presupuesto político con el fin pedagógico de asegurar finanzas sólidas. Esto ha resultado hasta ahora», indicó.
Añadió que son necesarias las inversiones estatales así como las privadas en ámbitos como el tránsito, la infraestructura digital, en energías respetuosas con el medio ambiente y en educación.
Weidmann reconoció que hay dudas acerca de la distribución debido a la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE), pero defendió el rumbo.
«No se trata de enriquecer a nadie», dijo. «La política monetaria reduce los costos de financiamiento en toda la economía. Y los intereses crediticios más bajos alivian los presupuestos endeudados», apuntó.
Reconoció que las acciones e inmuebles aumentaron mucho su valor. «Pero a la vez se reduce la desigualdad de ingresos porque la política monetaria produce más ocupación», subrayó Weidmann.
El presidente del Bundesbank se mostró crítico con el curso más flexible del BCE. Los bancos deben volver a pagar tasas negativas de 0,5 por ciento si colocan dinero en el banco central.
Además, el BCE coloca desde noviembre 20.000 millones de euros (unos 22.300 millones de dólares) al mes en la compra de préstamos. Con este flujo de dinero fresco, el BCE busca ayudar en temas de coyuntura e inflación.
Por otra parte, la compra de bonos estatales ayuda a los Gobiernos a conseguir dinero fresco a precios más favorables.