El escritor Javier Moreno verbaliza «las patologías inconscientes del capitalismo» con su nueva novela ‘Acontecimiento’ (Salto de Página), un recorrido durante un día por la vida de un publicista de éxito que deberá hacer frente a un encargo diferente a los habituales.
El protagonista de ‘Acontecimiento’ tendrá que actualizar las redes sociales de un supuesto terrorista que incita a actuar violentamente contra instituciones y personalidades políticas. Sin embargo, el publicista no puede dejar de darle vueltas a la petición de su mujer, quien le ha instado a buscarse una amante para seguir con el matrimonio.
«Me interesaba explorar el inconsciente social e individual del capitalismo, un inconsciente sucio que tiene que ver con los deseos soterrados que no proceden de uno, sino que han sido forjados a través de los medios de comunicación o la publicidad», ha señalado en una entrevista con Europa Press Moreno.
El autor ha reconocido que «todas las perversiones» que quedan reflejadas en la novela no surgen de la invención, sino que «es algo que está en el ambiente». «Es algo que no me invento, me gusta hacer de antena de las perversiones que fluyen», ha afirmado.
De hecho, Moreno ha elegido a un publicista como protagonista de esta suerte de ‘American Pshyco’ a la española porque entiende que su personaje «debía fomentar el deseo ajeno» para poder reflejar «la máquina infinita de deseos que es el capitalismo».
«Hacer una novela sobre el capitalismo es casi imposible, porque no hay una noción de límite. ‘No limits’ sería un buen eslogan para un sistema que te está diciendo constantemente que no te limites a tener una sola familia, un solo coche, que no te conformes con 1.000 amigos en Facebook si puedes tener 5.000…», ha apuntado.
FACEBOOK, TWITTER…
Las redes sociales cobran importancia en ‘Acontecimiento’ como «denuncia implícita» respecto a su uso excesivo, aunque Moreno alerta de que «las etiquetas siempre se quedan cortas». Usuario de varias de ellas, no obstante el escritor murciano no es «muy amigo» de Twitter, por el corto espacio para transmitir un mensaje.
«Son herramientas grandes que nos obligan a replantearnos muchas de las cosas que comunicamos, pero no creo que cambien esencialmente nuestra forma de relacionarnos. Uno puede usar mucho una red social y seguir igual o más solo que antes», ha indicado.
UN BANCO DE ODIO
Respecto a la elección de Urdazi como nombre del terrorista, Moreno ha aclarado que fue algo casual y no tiene nada que ver con el periodista –cuyo apellido se escribe con ‘c’–. «Buscaba un apellido vasco por la relación que se podía establecer con el terrorismo. Cuando me vino a la mente, dudé un segundo, pero al final seguí adelante, porque también me gusta crear un cortocircuito al lector», ha destacado.
En cualquier caso, la función de este personaje será la de ejercer «como banco de odio» que cobija muchas de las frustraciones de la sociedad respecto al poder. «El mal en todas sus variantes tiene su punto de seducción y la justicia social, aunque sea a través de la violencia, puede generar adscripciones», ha matizado.