Oviedo, 20 feb (EFE).- El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos, ha pedido hoy «voluntad política» para conseguir que el Gobierno del Principado catalogue a la Fábrica de Armas de Trubia (de finales del siglo XVIII) y a su entorno como Bien de Interés Cultural (BIC).
Los concejales del grupo Municipal de IU en el Ayuntamiento han presentado esta propuesta para que la Dirección General de Patrimonio del Principado abra un expediente de declaración de BIC a la Fábrica de Armas de Trubia y al barrio de Junigro, a la que, su portavoz, ha calificado como la «catedral industrial de España».
En esta iniciativa también piden la inclusión en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias de diversos elementos vinculados al desarrollo histórico y espacial de Trubia y su fábrica de armas.
Esta petición se basa en un trabajo realizado por el geógrafo y vecino de esta localidad Manuel Antonio Huerta y el grupo municipal durante los tres últimos años.
IU pretende que se apruebe en el Pleno esta propuesta y también la llevará a la Junta General del Principado para conseguir el apoyo de los partidos con representación en la región.
Entre sus objetivos, está preservar este patrimonio histórico, proteger un espacio heredado de dos siglos de evolución industrial, fomentar los valores históricos, culturales y patrimoniales que refuercen el conocimiento y protección de este espacio y poner en valor un patrimonio y un territorio fuertemente vinculados entre sí.
Huerta ha denunciado el «expolio» de documentación y el «deterioro» existentes en las instalaciones de este centro industrial que, según ha subrayado, «constituye un testimonio singular del patrimonio cultural de Asturias».
En este sentido, Sánchez Ramos ha pedido la intervención del Principado para evitar la quema de documentos que se está realizando en Cogersa y que parte de su material se esté fundiendo en ArcelorMittal, según ha denunciado.
El edil ha apuntado que tanto el Ministerio de Defensa como la empresa propietaria de la fábrica «están más cerca de boicotear esta iniciativa que de apoyarla», aunque ha resaltado que «no pueden paralizarla».
Huerta ha explicado que la creación de este núcleo industrial en Asturias se realizó a finales del siglo XVIII ante los problemas de localización que tenía la industria militar española, ya que sus fábricas navarras y vascas estaban demasiado cerca de la frontera francesa, lo que representaba un peligro ante cualquier conflicto con el país galo, lo que efectivamente sucedió.
Por último, ha señalado que la elección de Trubia se debió fundamentalmente a la relativa cercanía de las minas de carbón de Langreo, cuyo mineral sería bajado en barcas una vez realizado el proyecto de canalización del Nalón.