IU de Asturias se opondrá por todos los medios la tramitación de la Ley de Calidad Ambiental, al entender que supone una desregulación total, abriendo la puerta a una mayor litigiosidad, cargar responsabilidades a los ayuntamientos, y que sólo beneficiará a intereses privados.
El diputado y coordinador general de la formación. Ovidio Zapico, ha mostrado el rechazo de su grupo Parlamentario a un texto que, ha anunciado, «va a obstaculizar todo lo que pueda cualquier atropello contra la ciudadanía: llámese Ley de Calidad ambiental o llámese planta de pirólisis de plásticos de Noreña» con el único límite del reglamento de la Junta General.
Si bien la Comisión de Medio Ambiente había abordado la Ley de Calidad durante la comparecencia del vicepresidente, Juan Cofiño, el anuncio de torpedear esa reforma llegó después, durante la defensa de una Proposición No de Ley (PNL) presentada por IU contra el proyecto de planta experimental de pirólisis de residuos plásticos industriales, que no salió aldeante, precisamente, por el voto en contra de todos los diputados del PSOE en ese órgano parlamentario.
La elección del debate de la PNL para anunciar que IU entorpecerá la reforma legislativa en materia de medio ambiente, no fue una coincidencia, sino que , como Zapico señaló, si sale adelante la ‘Ley Cofiño’, este tipo de iniciativas tendrán prácticamente nulos controles previos para su puesta en marcha.
A juicio del parlamentario, la nueva norma que impulsa el Gobierno de Asturias, supone, de facto, «una desregulación total, una liberalización total de la tramitación medioambiental en Asturias», en una hoja de ruta que, ha reprochado Zapico, «ustedes (en referencia al Gobierno socialista), frente a lo que expresa y opina la izquierda parlamentaria, la izquierda sindical, las organizaciones medioambientales, frente a las objeciones de colectivos como los pescadores, frente objeciones que también hacen una parte importante de los Ayuntamientos asturianos, han decidido pactar con un grupo parlamentario del que usted sabe muy bien que responde ahora mismo exclusivamente a intereses particulares, a intereses privados, y que no va a formar parte de la realidad política y social cuando esta ley entre en vigor». Un posicionamiento que va en contra de lo que debería ser la propiciar el diálogo y los acuerdos con, ha enfatizado Zapico, quienes «deberían de ser sus aliados naturales en esta Cámara».
En un debate por momentos agrio, Zapico rebatió la posición de Cofiño sobre lo que debe ser el aligeramiento de los trámites administrativos:
«Este grupo parlamentario dice sí a la lucha contra la burocracia, dice sí a abreviar trámites administrativos, dice sí a las declaraciones responsables, pero todo eso en el ámbito social, en el ámbito que afecta a las personas, a los colectivos más vulnerables y más en este marco que se nos avecina ahora, de unas consecuencias terribles, en lo social, en lo económico, en lo laboral, debido a la guerra en Ucrania». Frente a esta visión, según el coordinador general de IU, el Gobierno se centra, tan solo, en abreviar los trámites a lo que afecta a los intereses empresariales. «Y, además, rozan ustedes, en ocasiones, yo creo que una línea muy fina en cuanto a la veracidad de lo que afirman: ¿es que a una comunidad de vecinos no les afecta si en la planta de abajo de su edificio se instala un pequeño restaurante? ¿Es que el pequeño restaurante no emite ruidos, olores, no genera, por lo tanto, posibles molestias y posibles afecciones a la salud pública a quién tiene encima? Claro que sí, señor Cofiño, y todo eso hay que regularlo y esta ley, entre otras cosas, lo que pretende es, a través de declaraciones responsables dar una barra libre para muchas cosas que luego van a traer litigiosidad en los tribunales y, si no, al tiempo».
Ovidio Zapico rechazó la acusación del Vicepresidente de que IU haya instrumentalizado la Federación Asturiana de Concejos (FACC) para combatir la Ley de Calidad Ambiental. «Sé que valora usted nuestra capacidad jurídica, y se lo agradezco –ha ironizado–, pero qué más quisiera yo que, con 9 alcaldes, frente a más de 50, de 78 que tiene su partido, poder instrumentalizar la FACC. Nosotros lo que hicimos, a través de la Alcaldesa de Riosa, Ana Díaz, vicepresidenta de la Comisión de Medio Ambiente, es instalarles a que dijesen algo, porque este debate estaba pasando sin pena ni gloria, a pesar de que tiene consecuencias directas para los ayuntamientos asturianos».
PNL contra la planta de pirólisis de Noreña
La iniciativa de IU trataba de dar respuesta a las peticiones de vecinos y vecinas de Noreña, alarmados por el anuncio de una planta para la quema de plásticos industriales en el concejo y cuya tramitación tiene más sombras que luces. Este proyecto experimental, según Zapico, «tiene unos riesgos inminentes y evidentes para la salud, para el bienestar de toda esa población afectada que, además, excede los límites también de Noreña». Y, a pesar de ese impacto, según el diputado, el tratamiento que se está dando es «muy laxo», toda vez que carece de cualquier estudio de impacto ambiental. «Eso es algo que nos preocupa porque creemos que reduce el rigor en cuanto a la instalación y reduce también el rigor en todo lo que tiene que ver con la tramitación administrativa del mismo».
La incertidumbre entre la población afectada no es, a juicio del diputado, una casualidad: «deliberadamente, se está jugando a la confusión, en tanto y cuanto que se nos dice, por un lado, que hay una presunta paralización del proyecto, pero esta presunta paralización del proyecto no tiene reflejo en la consecuente paralización administrativa. Y uno, que a la fuerza de defender durante muchísimos años muchas luchas como esta, va adquiriendo cierta experiencia y, también, rodeándose de muchas dosis de escepticismo, de incredulidad y, si me permiten también, de suspicacia, piensa que interesa, actualmente ralentizar la tramitación de este proyecto esperando tiempos legislativos mejores para la posible instalación de esta planta. Y aquí vuelve, señorías, todo lo que tiene que ver con esta Ley de Calidad Ambiental».
Zapico ha alertado de que con la Ley Cofiño la normativa amparará una total laxitud en exigencias medioambientales para «proyectos experimentales», como es el caso de la planta de pirólisis noreñense. «Eso es lo que nosotros denunciamos cuando hablamos de desregulación».
Las excusas de la falta de competencias o injerencia fueron rechazadas por Zapico para quien el Parlamento debe tomar «posiciones políticas», de ahí que se haya pedido, por un lado, que se rechace la planta del pirólisis, y, por otro, instar al Gobierno de Asturias que, ahora, con la legislación ambiental en vigor, tome todas las medidas en su mano para evitar la puesta en marcha de este proyecto. No fue posible, ya que la bancada socialista voto contra la iniciativa.