Interior comparecerá para explicar la muerte de inmigrantes en Ceuta

5920766wMadrid, 7 feb (EFE).- La muerte ayer de al menos nueve inmigrantes cuando trataban de llegar a nado a Ceuta ha llevado hoy a los partidos a exigir explicaciones al ministro del Interior, quien ha pedido comparecer ante el Congreso, mientras la Guardia Civil niega que se usaran armas de fuego o pelotas contra ellos.

Las autoridades españolas tienen constancia de nueve fallecidos, cuyos cadáveres han sido recuperados, aunque según fuentes marroquíes cercanas a la investigación habría al menos trece víctimas mortales.

El suceso ha motivado que varios partidos políticos hayan exigido a lo largo de la mañana explicaciones al ministro del Interior, e incluso algunos su dimisión, mientras Jorge Fernández Díaz solicitaba comparecer en el Congreso para explicar lo sucedido.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado esta comparecencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha lamentado la tragedia y no se ha referido a la posibilidad de que la intervención de la Guardia Civil contribuyera a la muerte de los inmigrantes.

En este sentido, el director general del instituto armado, Arsenio Fernández de Mesa, ha negado en declaraciones a la cadena Ser recogidas por Efe que los agentes emplearan armas de fuego o pelotas de goma contra los inmigrantes que estaban en el agua, aunque ha admitido que si se usaron en la valla fronteriza para impedir el asalto masivo que se pretendía.

Fernández de Mesa ha considerado «muy injusto» que alguien pueda pensar que los agentes hayan disparado a algún inmigrante cuando llevan muchos años defendiendo y «arriesgando su vida» por estas personas y trabajan «con ejemplaridad».

Ha destacado que los inmigrantes mostraron una agresividad «descomunal».

El director general del instituto armado tenía previsto viajar hoy a Ceuta para recibir información de primera mano de los mandos de esa Comandancia, pero el mal tiempo le ha obligado a aplazar el viaje, que previsiblemente hará el lunes o el martes.

Hoy la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha abierto una investigación de oficio para aclarar lo ocurrido y ha pedido información para conocer con detalle las actuaciones realizadas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Por su parte, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha instado a la ONU a que se implique en el conflicto derivado de la presión migratoria en las fronteras de Marruecos con Ceuta y Melilla «como organismo observador».

La secretaria general de CEAR, Estrella Galán, ha solicitado, en declaraciones a Efe, que «se envíe una misión investigadora de la ONU» para aclarar lo ocurrido en Ceuta y ha tildado de «inadmisible» el uso de material antidisturbios para controlar las fronteras.

En el ámbito político, el PSOE ha pedido esta mañana la comparecencia urgente en el Congreso del ministro para aclarar «informaciones contradictorias» por parte de las autoridades, ya que «no se puede consentir que la falta de transparencia y de información pueda afectar a la buena imagen que tiene la Guardia Civil en la población española».

En la misma línea se ha pronunciado Izquierda Unida, que ya pidió ayer la dimisión del ministro, una petición a la que se han sumado hoy Izquierda Plural, formación que cree que la Guardia Civil ha llevado a cabo una «represión» en Ceuta, así como ICV, que ha acusado a Interior de «despreciar la vida de las personas que están en una situación límite».

Por su parte, el portavoz de inmigración de CiU, Antoni Picó, ha adelantado que reclamarán al Gobierno toda la información sobre las muertes de inmigrantes subsaharianos en Ceuta y sobre las «devoluciones ilegales» que, supuestamente, se han llevado a cabo en Melilla.

El sindicato UGT ha solicitado al Gobierno que abra una comisión de investigación sobre el suceso, mientras la Diócesis de Cádiz y Ceuta ha considerado que estas muertes suponen «uno de los más graves dramas humanos» ocurridos en las cercanías de la ciudad autónoma y ha pedido que la frontera deje de ser «un espacio de muertes y dramas».