Damasco, 8 abr (dpa) – La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) acusó hoy al Ejército gubernamental sirio y sus aliados de impedir la huida de civiles de la ciudad de Afrin, en el noroeste de Siria, que fue tomada por tropas de Turquía y milicias aliadas.
Además, HRW denunció que las fuerzas aliadas al Ejército turco han saqueado o destruido propiedades de los civiles.
La subdirectora de la organización para Cercano Oriente, Lama Fakih, calificó de grave la situación humanitaria de la gente que ha huido de los enfrentamientos en Afrin y especialmente de aquellos a los que se les ha denegado el acceso a zonas bajo control del Gobierno y cuyas propiedades están siendo saqueadas.
Según HRW, a los civiles que huyen de Afrin se les exige en retenes callejeros el pago de hasta 1.000 dólares para poder entrar en zonas controladas por las fuerzas gubernamentales. Además, varios grupos armados que junto con el Ejército turco habían conquistado Afrin habrían amenazado y desvalijado a los civiles.
Hace poco más de dos semanas, el Ejército turco había tomado el control de la región de Afrin, que antes estaba en manos de la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), que Ankara considera como filial siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), proscrito y catalogado como organización terrorista en Turquía.
