Múnich, 17 may (dpa) – Dos días antes de dirigir su último partido del Bayern Múnich en la final de la Copa Alemana, Jupp Heynckes se despidió de hoy de la célebre Säbener Strasse de la capital bávara.
El veterano entrenador culminó hoy su último entrenamiento en la ciudad deportiva del Bayern, tras el cual los trabajadores del club le agasajaron con flores y le hicieron el pasillo con un sonoro aplauso a modo de homenaje por el compromiso mostrado con la entidad.
El técnico interrumpió su jubilación a mediados de octubre para hacerse cargo del Bayern, en la que es ya su cuarta etapa con los bávaros. Heynckes sucedió en el puesto al italiano Carlo Ancelotti, que tuvo que hacer las maletas por malos resultados.
El acuerdo al que llegó con el club es que tomaría las riendas del equipo simplemente hasta final de temporada, para dar tiempo a buscar una solución permanente. Pese a las insistencias para que se quedara más allá, demostró que es un hombre de palabra.
Su lugar será ocupado por el croata Niko Kovac, quien es precisamente el técnico del Eintracht Frankfurt, rival del Bayern en la final de Copa del sábado.
Heynckes asumió un equipo sin norte, que acababa de ser humillado por 3-0 por el Paris Saint-Germain (PSG), y lo reflotó hasta conseguir hacerlo campeón de Liga y situarlo como finalista en la Copa de Alemania. El sueño del triplete logrado en 2013, sin embargo, no pudo cumplirlo antes de dejar las pizarras, ya que el conjunto bávaro cayó ante el Real Madrid en semifinales de la Champions League.