«Hasta la victoria» : Crece la presión contra Yanukovich

5875616wucraniaKiev, 26 ene (dpa) – Las gélidas temperaturas de -22 grados parecen no hacer mella en la voluntad de los ciudadanos ucranianos contra su presidente, el prorruso Viktor Yanukovich. Crecen las barricadas en el imponente bulevar de Kreshchatik, en el centro de Kiev, y en la plaza de la Independencia (Maidan), desde donde se busca que Yanukovich se vaya y se convoquen nuevas elecciones.

En la calle Grushevski, en el barrio del gobierno, grupos de encapuchados continúan lanzando adoquines contra los agentes de seguridad. El humo que exhalan los neumáticos en llamas quema los pulmones de quienes desde hace días aguantan en primera línea. En la plaza de Europa, los opositores han asaltado el centro de congresos y exposiciones, convertido en nuevo campamento contra Yanukovich.

La oposición suma victorias a medida que Yanukovich retrocede, con lo que crece la esperanza de que puedan convocarse nuevos comicios. «Sólo aceptaremos una solución sin Yanukovich», afirma Alexander Danilyuk. Este asesor económico de 32 años lidera el comando opositor en el ocupado Ministerio de Agricultura, junto al bulevar. Su organización, Spilna sprava (causa común) es una de las muchas nuevas agrupaciones que han surgido en torno al Maidan.

La ocupación de edificios públicos, las barricadas a base de bolsas de plástico rellenas y las tiendas de campaña en medio de esta metrópolis ponen de manifiesto que Yanukovich está perdiendo el control de la capital. En las casas sindicales y otros edificios públicos la gente descansa en colchonetas y sacos de dormir. Médicos, cosacos y eclesiásticos ayudan a poner orden en medio del caos.

Quienes se aferran a las protestas son gentes de todas las edades, desde humildes trabajadores a empleados de clase media, funcionarios del Estado o intelectuales. Muchos han venido desde el oeste del país, más proeuropeo, y sus posiciones políticas son muy diferentes. «Los poderosos han declarado la guerra al pueblo» es una de las respuestas que más se escucha cuando se les pregunta por qué están aquí.

La oposición, liderada entre otros por el boxeador Vitali Klitschko y el ex presidente del Parlamento Arseniy Yatseniuk sigue negociando con Yanukovich, que ha llegado a ofrecerles participar en el gobierno. Sería una victoria contundente, pero los líderes opositores saben que no pueden aceptarla. Serían tildados de «traidores de la revolución».

El lema es luchar en lugar de negociar, subrayan entre otros Danilyuk, del movimiento popular Spilna sprava. «La oposición, con Klitschko y el resto, ha dudado demasiado. Las masas llevan ya dos meses en la calle, a veces han llegado al millón. Con esa multitud, habría sido fácil irrumpir en el barrio del gobierno y hacerse con el poder», opina.

No sólo Danilyuk cree que la ex jefa de gobierno Yulia Timoshenko habría llevado más rápido la revolución a su objetivo. «Es la única política independiente que realmente puede hacer frente a Yanukovich. Por eso, él la metió en la cárcel», señala el opositor, que sólo ve futuro con ella como presidenta.

Para el 1 de febrero, el Euromaidan -como se denomina este movimiento opositor proeuropeo- ha convocada en Kiev una conferencia de grupos de todo el país, con el objetivo de preparar las nuevas elecciones y elegir a los candidatos para un futuro gobierno que cuente con la confianza del pueblo. Para ello, 22 grupos han redactado ya una resolución. «Viktor Yanukovich es responsable personalmente de los asesinatos y el derramamiento de sangre», se lee en el documento.

Muchos de los que están en las calles no llegaron para «la lucha en la capital» hasta que se produjeron los primeros disparos mortales contra manifestantes. Hoy, un funeral recuerda a las víctimas. Los activistas, con porras, cascos y el rostro cubierto, gritan que ya no creen en Yanukovich. «Es un dictador», afirma el profesor de historia Mijail Gurik, de 37 años. En su opinión, la violencia vertida por Yanukovich contra su propio pueblo sobrepasó la línea roja. «Me quedo hasta la victoria», añade.

También a última hora del sábado Klitschko alentaba los ánimos en el Maidan. «No nos moveremos de Kiev». En torno a la zona de las protestas se ven carteles en los que Yanukovich y su jefe de gobierno, Nikolai Azarov, aparecen entre rejas. Y en estos fotomontajes aparece también la fecha de la «liberación de Ucrania de la dictadura»: 2014.