Hace 50 años los Beatles conquistaron EEUU

5901221wNueva York, 7 feb (dpa) – Para Billy Joel, el evento tuvo tanta importancia como para mencionarlo junto a la construcción del Muro de Berlín (agosto de 1961) y el asesinato del presidente John F. Kennedy (noviembre de 1963). La «British Beatlemania» eran las palabras que se escuchaban en su conocida canción «We Didn’t Start The Fire».

Y en realidad fue una actuación histórica. Hace 50 años, un 9 de febrero de 1964, los cuatro de Liverpool, los Beatles, actuaron por primera vez en directo en la televisión estadounidense, desatándose así una historia de éxito sin precedentes, una de esas que, según los historiadores de la música, no sólo se convirtieron en un hito sino que cambiaron el negocio del espectáculo.

Los «Fab Four», que habían comenzado su carrera internacional años antes actuando en algunos antros de Hamburgo no eran del todo desconocidos en Estados Unidos. Sus canciones habían comenzado a sonar en las radios, pero cuando llegaron al país causaron furor. «Son las 6:30 hora Beatles», se escuchó en la radio neoyorquina MCA.

Llegaron a Nueva York dos días antes de su actuación en el programa «The Ed Sullivan Show» y cientos de muchachas acudieron al aeropuerto para recibir a los Beatles. Más tarde, a lo largo de su carrera, esa cifra iría aumentando a miles.

Cuando los cuatro músicos británicos descendieron del avión, comenzaron a gritar y sus alaridos consiguieron incluso sofocar el sonido de los motores del jet. Sin pisar suelo americano, los Beatles ya habían conquistado Estados Unidos.

«El momento fue perfecto, era el momento justo», dijo el historiador de música Charles Rosenay. «Estábamos devastados e asombrados tras el asesinado de John Kennedy. Y había necesidad de comenzar de nuevo en la música. Los ‘Fab Four’ llegron en el momento más adecuado».

Los Beatles habían tomado los mejores elementos del rock n’ roll y de la música soul y lo amalgamaron creando su propio estilo. «El resultado fue algo totalmente nuevo e increíble», dijo Rensenay.

Uno de los jóvenes que asistió al mítico concierto de los Beatles en el Carnegie Hall el 12 de febrero de 1964 es Walter Egan, que entonces tenía 15 años.

«Elvis y todos los otros fueron realmente fantásticos, y a mí todavía me gusta el rock’n’roll. Pero en 1964 era un poco anticuado. Estábamos ansiosos de algo nuevo», agregó.

Egan también acudió a ver a los Bealtes en el concierto que dieron unos años después en el Shea Stadium, por un precio entonces «escandaloso» de 5,50 dólares. «Es verdad, la gente estaba histérica. Los chicos también, y las mujeres lloraban tan fuerte que no pude escuchar ni una sola nota», agregó.

A pesar de que George Harrison tenía fiebre, los cuatro músicos participaron en el famoso programa de televisión actuando en directo y 73 millones de estadounidenses lo vieron, todo un récord de audiencia, con un 60 por ciento de cuota de pantalla.

Al parecer, en aquella noche se registró un menor índice de crímenes, como si los delicuentes del país también hubiesen estado viendo la televisión.

Semanas más tardes los Beatles se encaramaron al número uno de las ventas en Estados Unidos y al número dos y al tres y al cuatro y al cinco. Ningún otro músico o grupo jamás, quisiera o no, podría superar a los Beatles.

«La personalidad de los cuatro era fenomenal», dijo el historiador Rosenay, en cuya memoria de niño (tenía sólo cinco años entonces) recuerda a los Beatles en el programa de Ed Sullivan.

«Todo era tan políticamente correcto y los Beatles eran espontáneos, no respondían a la norma pero eran simpáticos y suponían un peligro. Era una mezcla perfecta para todos», dijo Rosenay.

Después, la «british invasion» en las listas de venta de Estados Unidos ya no siempre sería siempre tan afable. Llegó el rock ruidoso de los Rolling Stones y los rebeldes de The Who, pero los Beatles, en comparación era un grupo que gustaba a todo el mundo.

«Hacían su propia música y parecía que se divertían enormemente», dijo Walter Egan, quien en 1978 también tuvo su propio éxito con «Magnet and Steel.»

El historiador Rosenay comentó que conoce gente que sólo aprendió inglés por los Beatles. «Todo el mundo parecía un poco más feliz cuando entonaba una canción de los Beatles. Y desde la perspectiva de hoy se puede asegurar: Hicieron el mundo un poco mejor, no sólo el espectáculo».

Por Chris Melzer