Es viernes, toca una cita muy importante en La Bañeza, y es que de la mano del Moto Club Bañezano y de Morla, todo un ejemplo de superación junto a su mujer Ana y familiares, se está organizando algo muy especial junto a la asociación Rodando contra el cáncer. Muchos corazones unidos y unas 150 motos rugían para dar forma a una GRAN RODADA NACIONAL CONTRA EL CÁNCER.
Motos que desde Barcelona, Salamanca, León, Cantabria, Galicia, Navarra, o Asturias entre otras se reunían para algo que solemos hacer a menudo, “disfrutar de la carretera entre amigos”, pero con el plus de esta gran iniciativa.
La ruta transcurría entre el Valle del silencio situado en León, el Morredero en la zona ya del Bierzo, y aunque la niebla no dejaba ver toda su belleza, estremecía la serpenteada caravana de luces de las más de cien motos que circulaban por esta singular y espectacular carretera, los peregrinos que hacia Santiago se dirigían cruzaban su camino con el nuestro y era un continuo saludo de unos y otros. He de decir, que nosotros, al día siguiente ya despejado, repetimos ruta y la mejor expresión para definir este paisaje es BELLEZA EXTREMA.
Casi todos los delegados de la asociación Rodando Contra el Cáncer estuvieron presentes y tras el brindis después de una buena comida de hermandad de la mano de José Cardalda, fundador de esta asociación, nos dirigimos todos en nuestras motos para una charla que daba esta humilde servidora sobre mi viaje a la India en moto; aunque aquí, lo importante, no era esto, sino el fin, el poder transmitir la importancia de cumplir sueños, y además el privilegio de poderlo hacer por esta buena causa y ante gente tan solidaria como todos los que sentados escuchaban mis aventuras, ¡¡ y sin dormirse, teniendo en cuenta que era hora de siesta!!…
El acto concluyó con la presentación del proyecto de la mano de los delegados asistentes, un pequeño resumen de cómo empezó todo y a dónde van a parar los fondos recaudados por todos los moteros que donan un céntimo por kilómetro recorrido, algo que todos podemos hacer en nuestras rutas de fin de semana, en una salida particular o en un largo viaje, porque lo que está claro es que una causa tan noble bien merece millones de kilómetros.
TEXTO: Elsi Rider
FOTOS: ACastanedo