Ginebra, 26 ene (dpa) – Las delegaciones del gobierno sirio y la oposición volvieron a reunirse hoy en la sede de la ONU en Ginebra, en el segundo día de negociaciones directas con un posible intercambio de prisioneros como primer punto de la agenda.
De llegar a un acuerdo, sería el primer intercambio entre el ejecutivo del presidente Bashar al Assad y los rebeldes que se alcanzaría desde el inicio del conflicto en 2011.
Hasta ahora el gobierno sólo ha dejado en libertad a presos políticos para que los rebeldes hicieran lo mismo con sus rehenes extranjeros, por ejemplo ciudadanos iraníes o libaneses. Sin embargo, esta vez se negocia la liberación de soldados sirios y civiles cercanos al régimen secuestrados por los rebeldes.
El ministro de Información sirio, Omran Al Zoabi, acusó a la oposición de secuestrar a miles de personas. «Miles de personas han sido secuestradas por grupos armados en los últimos dos años y la oposición debe proporcionar sus nombres, su estado y asumir la responsabilidad por su bienestar», así como su puesta en libertad, dijo a periodistas en Ginebra.
El delegado de la oposición Ahmed Ramadan señaló que Damasco propuso la puesta en libertad de presos políticos de sus cárceles comenzando con un primer grupo de 2.000 antes de inicios de febrero.
Activistas aseguran que más de 100.000 civiles han sido arrestados por las fuerzas del régimen desde marzo de 2011, cuando comenzaron las protestas contra el régimen, pero la oposición habla de 200.000 detenidos.
La oposición considera que el acceso a ayuda humanitaria a la población del centro de Homs -que sufre el asedio de las tropas del régimen-, acordado el sábado, y el intercambio de presos que se negocia hoy son cuestiones que no deben desviar el objetivo principal: la formación de un gobierno de transición.
Sin embargo, Al Zoabi señaló: «Primero debemos tratar de forma completa cuestiones humanitarias», dijo, en lo que algunos analitas ven como un intento del régimen de ganar tiempo. «Queremos que estas conversaciones tengan éxito sin intereses o agendas extranjeras», añadió.
El enviado especial de la Liga Árabe y la ONU, Lakhdar Brahimi, que actúa como mediador en las conversaciones, señaló el sábado que las dos partes debatirían cuestiones humanitarias para mostrar su «buena fe» antes de avanzar a cuestiones políticas más controvertidas.
Se espera que el lunes las dos partes debatan una propuesta para la formación de un gobierno de transición, un requerimiento clave de el marco de paz fijado en el documento Ginebra 1, acordado por Rusia y Estados Unidos como punto de arranque de las negociaciones de paz.
La cuestión estuvo sin embargo a punto de hacer fracasar el encuentro el pasado viernes y el gobierno de Damasco estuvo a punto de retirarse.
La conferencia de paz arrancó el miércoles en Montreaux, en Suiza, pero las negociaciones directas no comenzaron hasta el sábado en Ginebra.