Oviedo, 13 feb (EFE).- La diputada de Foro en la Junta General María del Mar García Poo considera que la venta de vivienda en Asturias, con un descenso del 24,2 por ciento, el «peor dato» de España, es un «nuevo indicador del hundimiento económico» en el que se encuentra la región.
Este descenso, añade, «evidencia la incapacidad del Gobierno de Javier Fernández para ofrecer confianza, así como la ausencia de medidas de apoyo a la adquisición de viviendas».
García Poo denuncia que es «obvio» que «no se están aplicando estímulos al crecimiento ni creando empleo, motivos estos junto a otros por los que Asturias obtiene los peores datos de España en compra y venta de vivienda».
«El paro que nos asola, la falta de crédito, junto con la elevada presión fiscal» que aplica el Ejecutivo autonómico, asegura en un comunicado, «frenan toda intención de inversión».
Agrega que «en paralelo, miles de familias asturianas necesitan de manera acuciante una vivienda, mientras la Consejería del ramo acumula cientos de viviendas vacías, cerradas y sin entregar desde hace años».
La parlamentaria recuerda que en el año 2013 la transmisión de viviendas mediante compraventa fue de un 88,9 por ciento de vivienda libre y «sólo» un 11,2 de protegidas, con una bajada en compraventa de la vivienda libre de un 1,2% mientras el descenso de las protegidas fue de un 9,6%.
«De éstas un 46,6 % fueron nuevas y un 53,4% usadas respecto del año anterior», añade García Poo.
En su opinión, «no es entendible que con la información trasmitida por el Instituto Nacional de Estadística ni Javier Fernández ni su consejero de Economía -Graciano Torre-, con larga experiencia en sucesivos gobiernos socialistas, no despierten de su letargo y den explicaciones a los asturianos, tan dados ellos a pedírselas a los demás sin fundamento».
Lamenta que «si mal está el mercado de la vivienda libre y los datos son indiscutibles», la vivienda protegida que «gestiona directamente» la Consejería de Bienestar Social y Vivienda, está «todavía peor».
«Ahí están los datos», concluye la diputada en referencia a la existencia de «miles de familias asturianas sin vivienda o con necesidad acuciante de ella, a pesar de que la Consejería, con su habitual ineficiencia, tiene cientos de viviendas vacías, cerradas y sin entregar desde hace años».