Madrid, 11 mar (EFE).- El Ministerio de Fomento ha reconocido hoy que abocar a las autopistas de peaje en concurso de acreedores a la liquidación es un proceso largo e incierto aunque no necesariamente más caro y ha subrayado que el departamento no tiene ninguna preferencia sobre las soluciones planteadas para este problema.
En un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, ha insistido en que el escenario todavía está abierto y que se sigue negociando con todas las entidades para equilibrar el modelo concesional o bien plantear un proceso ordenado de liquidación.
«El Ministerio de Fomento no tiene preferencia sobre una opción u otra», ha señalado, al tiempo que ha explicado que el departamento que dirige Ana Pastor no tiene la capacidad de dedicar partidas a la nueva sociedad.
Por ello, ha añadido, se está llevando a cabo un análisis muy abierto con los bancos y concesionarias, un proceso en el que trabajando todo el Gobierno junto.