Berlín, 10 feb (dpa) – Tras cinco jornadas de festival, la Berlinale llega hoy a su ecuador con un buen puñado de anécdotas, mucho glamour y sobre todo, un variopinto abanico de películas. A continuación, un recuento de lo más destacado en esta primera ronda en la carrera por el Oso de Oro:
LOS MÁS FOTOGRAFIADOS: Aunque Wes Anderson y gran parte del elenco de «El Gran Hotel Budapest» -de Ralph Fiennes a Tilda Swinton o Saoirse Ronan- dieron brillo y glamour a la inauguración de la Berlinale, el hombre al que buscaron todos los flashes llegó el sábado: George Clooney presentó «The Monuments Men» y lució su impecable sonrisa por la alfombra roja, flanqueado por Bill Murray y John Goodman.
Además, a pocas semanas de los Oscar, David O. Russell, Christian Bale y Bradley Cooper protagonizaron una nueva puesta de largo de «American Hustle». Aunque los fans también se arremolinaron para ver a Uma Thurman, Shia LaBoeuf, Diane Krüger, Pierce Brosnan y la estrella de la serie «Breaking Bad» Aaron Paul.
LOS QUE MÁS DIERON LA NOTA: Como era de esperar, el danés Lars von Trier no pasó desapercibido por la Berlinale. Y no sólo por la media hora de sexo sin tapujos que añade en la versión íntegra de «Nymphomaniac, I», sino porque además de no comparecer ante la prensa, el domingo se presentó en el photocall con una camiseta en la que se leía «persona non grata» en Cannes.
Tampoco se quedó atrás uno de los protagonistas de su película: el actor de «Transformers» Shia LaBoeuf. Al parecer, ya se comportó de manera extraña con unos fans durante una fiesta el sábado por la noche, y un día después protagonizó la primera espantada de una rueda de prensa en esta edición al ser preguntado por las escenas de sexo. Más tarde, se lo vio sobre la alfombra roja con una bolsa en la cabeza.
LAS PELÍCULAS MEJOR VALORADAS: Aunque hasta ahora no ha habido ninguna ovación unánime, entre la crítica suenan dos títulos: la británica «’71», en la que el debutante Yann Demange aborda con maestría el conflicto en Irlanda del Norte, y la alemana «Kreuzweg» (Dietrich Brüggemann), sobre el calvario de una adolescente criada en una familia de fanáticos religiosos.
Además, también tuvo buena acogida la encargada de abrir el telón, la nostálgica tragicomedia «El Gran Hotel Budapest». Y en la jornada de hoy se sumaron dos filmes con opciones de arañar premio en el palmarés: el drama chino «Blind Massage» (Lou Ye) y la comedia negra noruega «In Order Of Disappearance» (Hans Petter Molland), con un brillante Stellan Skarsgard.
LAS DECEPCIONES: Quizá fue porque se esperaba demasiado, pero lo cierto es que por mucho que sonrió, George Clooney no logró convencer a la crítica con «The Monuments Men». Aunque el drama bélico tenía todos los ingredientes para ser un éxito, el director de «Good Night And Good Luck» realizó una aproximación demasiado superficial a la historia de unos héroes casi anónimos que salvaron millones de obras de arte robadas por los nazis.
LATINOAMÉRICA, PLATO FUERTE: Latinoamérica es, junto con Asia, la potencia regional de esta Berlinale y está dando mucho que hablar. En sección oficial, el debutante argentino Benjamín Naishtat dividió a la crítica con una personal radiografía de las fobias urbanas en «Historia del miedo», mientras que en la sección Panorama fue muy celebrada la road movie «Güeros», del mexicano Alonso Ruizpalacios. Desde México llegaron también «Los Ángeles», en la que el estadounidense Damian Harper aborda los problemas de una comunidad zapoteca.
Por Elena Box