Expresidente alemán recibe la ayuda de su exmujer en el juicio por cohecho

5789781wBerlín, 12 dic (EFE).- Bettina Wulff, exmujer del expresidente alemán Christian Wulff, declaró hoy como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Hannover contra el político cristianodemócrata y apoyó la defensa de su expareja, acusado de cohecho.

El proceso abrió hoy de nuevo los informativos del país y regresó a las portadas de los diarios por el esperado reencuentro ante las cámaras de Christian y Bettina Wulff, separados desde enero tras protagonizar numerosos reportajes en las revistas del corazón.

Bettina, que compareció como testigo, ratificó la amistad que unía al expresidente -primer jefe de Estado alemán que se sienta en el banquillo- y al productor de cine David Groenewold, protagonistas del proceso.

Groenewold gastó 719 euros en agasajar al matrimonio en la ‘Oktoberfest’ de Múnich en 2008 y Wulff está acusado de cohecho impropio por aceptar esa invitación y, presuntamente, promocionar después un proyecto cinematográfico de su amigo ante el presidente de Siemens para conseguir apoyo.

El caso ocurrió cuando era primer ministro del Land de Baja Sajonia y es el único de los escándalos que rodearon la vida de Wulff durante meses que ha llegado a juicio, año y medio después de su dimisión como presidente alemán.

Bettina, todavía no divorciada de Christian, decidió no acogerse a su derecho a no declarar como esposa y confirmó que el productor y su expareja eran amigos, tesis en la que se apoya la defensa para explicar por qué Groenewold pagó parte del viaje.

Cuando salían con amigos, explicó la mujer, compartían la cuenta o una vez pagaba uno y otra el otro; su expareja, añadió, no solía usar la tarjeta de crédito y siempre llevaba un montón de dinero en el bolsillo.

Tras declarar durante una hora, los medios alemanes destacaron su descripción de su actual relación con el expresidente, con quien tuvo un hijo: «Tenemos una relación de amistad. Nos vemos regularmente».

Wulff decidió defender su honor ante los tribunales y rechazó el ofrecimiento de la fiscalía de no ir a juicio a cambio del pago de una multa de 20.000 euros.

En su primera declaración en sede judicial, Wulff reconoció que promocionó el proyecto cinematográfico de su «amigo», pero sin un objetivo espurio, sólo porque estaba impresionado con la historia de narraba, la vida de un comerciante y diplomático alemán afiliado al partido nazi.

Groenewold, que había financiado la película, no consiguió nada a cambio, sostuvo.

El político de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel abandonó la Presidencia en febrero del año pasado, pero el detonante de su salida no fue este caso, sino el crédito privado de medio millón de euros que recibió de un amigo empresario, también en 2008, para la compra de una casa y sus presiones al diario «Bild» para que no aireara el asunto.