Consejos para evitar tirar comida a la basura

Geräucherter Käse und nächtliches Wedeln  - Skifahren in PolenDesperdiciamos mucha comida. La falta de previsión, de organización y de control hace que tiremos a la basura una gran cantidad de alimentos que podría haberse aprovechado.

Te proponemos una serie de consejos para tirar menos comida: tu bolsillo y el medio ambiente te lo agradecerán.

Si ya se ha pasado de fecha:

Huevos que se han pasado pueden tomarse 3-4 días después de la fecha de consumo recomendado siempre y cuando se cuezan durante al menos 15 minutos (para evitar riesgos).

Carnes o pollo que ya se ha pasado de fecha, se pueden adobar (en adobo duran más, las especias los conservan al igual que el vinagre o vino usado) picar y mezclar con especias y hacer alguna preparación en salsa, albóndigas o filetes en salsa donde cuezan al menos 15 minutos (lo suficiente para evitar riesgos) y manipularlos con cuidado para no contaminar otros productos. Esta opción vale siempre que no huelan mucho, si es así ya tiene poca solución.

Frutas que se empiezan a picar (la típica manzana que se pica, un melocotón o una rodaja de melón que queda suelta) se pueden convertir en una macedonia cortándolas en trocitos, postre fácil de comer por los niños.

La verdura que empieza a estar feas se puede hacer en puré usando las partes sanas, cocerlas y usarlas. No echar zonas con moho o podredumbre. Hay que recortarlas siendo generoso: al menos 1,5 cm de donde acaba la zona mala.

El pan duro se puede rallar, usar para torrijas, pudding, migas, picatostes o hacer tostadas.

Alimentos con fecha de consumo preferente pasada como chorizo, arroz, magdalenas; se pueden probar (comprobar olor y sabor) y decidir.

La bollería que está seca se puede usar para hacer pudding, tiramisú o alguna tarta, usándola como base. Las magdalenas aplastadas son una base de una tarta de queso perfecta, por ejemplo.

Cómo tirar menos residuos

Servir en los platos cantidades adecuadas. Es mejor repetir si nos quedamos con hambre, ya que reutilizar lo sobrante en la fuente o en la olla es mucho más fácil que lo del plato, que puede estar contaminado y es menos higiénico. De nuestra encuesta se deduce que lo que no se sirve en el plato es más aprovechable que lo que ya llegó al plato y sobra. Mejor que quede en la fuente sin servir a nadie.

Aprovechar los restos para cocinar. También las partes menos nobles de las verduras (lo verde de los puerros, la piel de los calabacines etc.) para hacer caldos o purés.

Hacer compost, ¿y por qué no? Es la mejor manera de procesar los restos de comida, sin consumo de energía para transportarlos y creando un abono que sirve para nuestras macetas o césped. Pero no todo el mundo tiene esa posibilidad. En pisos en ciudades es muy complicado.

Con jardín es más fácil, pero hay que tomar una serie de precauciones (recipientes, humedad, no sirven todos los residuos, etc.). La solución pasaría por recoger y hacer compost comunitario, pero por ahora solo es posible en algunos municipios.

Por el momento no hay voluntad política y sigue siendo una asignatura pendiente para gran parte de los ayuntamientos.