El IRPF está a la vuelta de la esquina, empezamos el período de descuento para tener que presentar la declaración de impuestos. Aunque esto no es algo que sorprenda a nadie, sobre todo a los autónomos y empresarios que su rutina diaria es llevar al día toda la contabilidad, para cada trimestre presentar las liquidaciones de manera adecuada y dentro de plazo. Ahora bien, conseguir hacer esto, no siempre es tarea sencilla, sobre todo cuando se está empezando, pues se necesitan los conocimientos técnicos adecuados.
Lo que los autónomos deben tener en cuenta
Y es que a la hora de facturar como autónomos se deben saber ciertos elementos con el fin de presentar las diferentes liquidaciones de impuestos de manera adecuada. Así como conseguir las bonificaciones y deducciones a las que tengamos derecho, de tal manera que consigamos ahorrarnos un gran dinero cada trimestre, así como en la declaración anual del IRPF.
Es cierto que el mundo de los autónomos es un tanto diferente al de la mayoría de los empleados, y que por lo tanto entran en juego diferentes reglas. Por esto mismo, es conveniente estar siempre correctamente informados sobre cada uno de los elementos relevantes, y sobre todo tener presentes todas las novedades normativas que acontecen de manera diaria.
Lo primero que debemos saber cuando empezamos con una actividad económica, es que el IRPF es un impuesto progresivo, es decir, que va gravando la capacidad económica de las personas en función de una escala progresiva. Dicho de otro modo, cuanto mayor es la renta, más deberemos pagar. Aunque siempre podremos hacer una serie de exenciones y bonificaciones para conseguir reducir este efecto negativo.
Ahora bien, es necesario conocer todos los requisitos, papeleo y demás menesteres para presentar adecuadamente la declaración anual de IRPF, pero para acceder a ella, antes calcula las letras del DNI con las herramientas tan prácticas que tenemos hoy día a través de internet, de tal manera que nos quitamos muchísimos quebraderos de cabeza.
¿Qué novedades vamos a tener en este 2019?
Como todos sabemos, cada año que pasa, hay miles de novedades legislativas, por lo que el IRPF no iba a ser menos en este sentido. Además, con los cambios de gobierno que van aconteciendo siempre entran novedades, y más en los últimos años, con el panorama político convulsionando entre la izquierda y la derecha a cada momento.
Como autónomo, lo principal es presentar cada tres meses todos los impuestos, como es el IVA, siendo esto lo más importante que debemos tener presente. Una vez tenemos esto claro, es hora de pasar a la fase de la cuota de autónomos, que irá en función de lo que nosotros mismos queramos cotizar. A mayor cuota, mayor cotización, lo que al final se traduce en una mejor paga en la jubilación. Como cualquier trabajador por cuenta ajena en este país.
Aunque es cierto que desde el año 2014 aquellos autónomos con rentas menores a quince mil euros, tributan un quince por ciento en IRPF en lugar del veintiuno por ciento como se ha hecho siempre. A esto debemos sumarle las bonificaciones que hay por ser nuevos autónomos, es decir, que si antes no hemos realizado ninguna actividad profesional, será del siete por ciento durante los tres primeros años. Esto se hace así para potenciar a los emprendedores.
Es conveniente saber que para realizar la declaración trimestral, para calcular el beneficio económico de nuestra actividad profesional, se hará a través del modelo 131. Ahora bien, si lo hacemos a través de la estimación directa, se utilizará el modelo 130. La diferencia entre la estimación objetiva y directa es básicamente el régimen económico que tengamos como autónomos. En el primer caso, es para unas determinadas actividades profesionales, y en el caso de la directa, es la normal que tiene todo el mundo ‘’de base’’.
Con estas nociones básicas vamos a estar preparados para presentar todos nuestros impuestos, y en concreto el IRPF, de manera adecuada. Aunque siempre es conveniente que consultemos a expertos asesores con el fin de tener la certeza de llevarlo todo al día y dentro de los plazos adecuados.