Washington/Damasco, 14 abr (dpa) – Estados Unidos, Francia y Reino Unido bombardearon hoy, tal como habían anunciado, objetivos en Siria como represalia por la supuesta utilización de armas químicas por parte del Gobierno sirio.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la noche del viernes en Washihgton los ataques iniciados poco antes en un discurso a la nación.
Los ataques fueron ordenados en represalia por el supuesto ataque con armas químicas del Gobierno sirio de Bashar al Assad contra la ciudad siria de Duma, lo que, según Trump, fue «una escalada significativa» en el conflicto. «No son las acciones de un ser humano, sino los crímenes de un monstruo», señaló el mandatario estadounidense.
El ataque, al parecer, fue más limitado de lo que muchos temieron en un primer momento. Los bombardeos son considerados especialmente delicados porque Rusia oficia de potencia protectora de Siria y se teme una confrontación directa entre Estados Unidos y Rusia.
De hecho, Rusia amenazó hoy con consecuencias tras el ataque conjunto de Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Así lo dijo el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antonov, según cita la agencia Tass.
Un alto funcionario de Defensa ruso reclamó una respuesta dura. «Estas acciones son un crimen contra el mundo y la humanidad. Eso requiere medidas duras», dijo Víctor Bondarev, presidente de la comisión del Consejo de la Federación rusa para la Defensa y la Seguridad en Moscú.
Pero al mismo tiempo, estas medidas deben ser adecuadas y bien pensadas, dijo a la agencia Tass. Deben provenir no sólo de Rusia, sino de la comunidad internacional.
Siria condenó el ataque como una violación al derecho internacional. «Una vez más, Estados Unidos y el eje de apoyo al terrorismo demuestran que violan el derecho internacional del que hablan vanagloriándose en las Naciones Unidas», informó la agencia estatal siria Sana este sábado.
Según Sana, fue atacado un centro de investigación en la localidad de Barsah, al norte de la capital, Damasco. Los cohetes también alcanzaron un depósito del Ejército en la región de Homs. Por el momento no hay información sobre víctimas o daños.
Tras el inicio del ataque en la capital siria, Damasco, se escucharon fuertes explosiones, informaron algunos de sus habitantes.
Un corresponsal de dpa informó que fue atacado, entre otros objetivos, un centro de investigación ubicado al noreste de Damasco. Allí, al parecer, en el pasado se desarrollaron armas químicas.
Así lo confirmó el jefe del Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos, Joseph Dunford, en el Pentágono. El siguiente objetivo atacado fue un depósito cerca de Homs, dijo. Allí se almacenaba gas sarín.
El ataque militar contra Siria se limitó a tres objetivos, aseguró en Washington el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El ataque contra Siria es más amplio que el del año pasado, dijo Mattis, pero se trata, por ahora, de una acción limitada y única. Según la información disponible, no se produjeron muertos. Por el momento no hay previstos más ataques.
Se trató de una acción contra la infraestructura de producción de armas químicas. La utilización de armas químmicas no se debe permitir bajo ninguna circunstancia, dijo Mattis en el Pentágono.
La primera ministra británica, Theresa May, dijo que no había alternativa al ataque militar. No había «alternativa viable a la intervención de las fuerzas militares» para conseguir que el Gobierno sirio deje de utilizar armas químicas, dijo.
La respuesta militar es «un golpe limitado y preciso», dijo. Enviará una señal clara a aquel que cree que puede utilizar armas químicas impunemente, añadió.
«No podemos permitir que la utilización de armas químicas sea normal. En Siria, en las calles de Reino Unido o en cualquier otro lugar del mundo», dijo. No se trata de intervenir en una guerra civil ni de conseguir un cambio de régimen, agregó.
El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que no se puede tolerar el uso de armas químicas. Suponen un peligro para la población siria y «nuestra seguridad común», aseguró.
Macron ya había amenazado con una intervención militar en mayo de 2017 para el caso de que se supere una «línea roja».
No es la primera vez que Estados Unidos y el presidente Trump atacan directamente al Gobierno de Assad. Hace un año, militares estadounidenses atacaron la base aérea siria de Shairat como reacción a un ataque químico con decenas de muertos en la ciudad de Jan Sheijun del que expertos de la ONU responsabilizaron a Assad. Pero la intervención de Estados Unidos entonces fue considerada simbólica.
Dunford dijo que Estados Unidos no coordinó esta vez el ataque con Rusia. Solamente hubo comunicación a través del canal habitual entre militares rusos y estadounidenses para evitar incidentes.
Trump, que había amenazado con el ataque una y otra vez, sostuvo en su discurso de unos ocho minutos de duración: «Estamos preparados para mantener esta respuesta hasta que el Gobierno sirio ponga fin a la utilización de armas químicas».
Dirigiéndose a Rusia y a Irán, los principales aliados del Gobierno sirio, preguntó: «¿Qué tipo de naciones quieren ser asociadas con el asesinato masivo de hombres, mujeres y niños inocentes?».
El Ejército sirio ya llevaba días en alerta y se había retirado de algunas de sus baSes para ofrecer menos superficie de ataque a Estados Unidos y sus aliados.
Desde fuentes del Ejército trascendió que fueron lanzados una decena de cohetes, entre otros, contra el aeropuerto militar de Al Shairat. Estados Unidos ya lo había atacado hace un año como represalia a un ataque químico contra la ciudad de Jan Sheijun. El Pentágono no quiso confirmar esta información.
La escalada comenzó con un supuesto ataque químico contra la ciudad siria de Duma, entonces aún controlada por rebeldes, el pasado 7 de abril. En ese ataque murieron al menos 42 personas, según la organización humanitaria Cascos Blancos. Más de 500 personas fueron hospitalizadas, según esta fuente.
El primero de dos grupos de expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) tenía previsto empezar este sábado la investigación. Sin embargo, su mandato no es determinar quién fue responsable de la acción.
Rusia acusó al Reino Unido de haber escenificado el supuesto ataque químico en Siria para provocar que Estados Unidos aumentase su intervención en el conflicto. «Tenemos pruebas de que Reino Unido está directamente involucrado en la organización de esta provocación en Guta Oriental», dijo en Moscú el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konachenkov, citado por la agencia Tass.
En los últimos años al Gobierno sirio se lo acusó una y otra vez de utilizar armas químicas. El ataque más grave tuvo lugar en 2013 en Guta Oriental. Unas 1.400 personas murieron, entre ellas muchos niños.
Por Martin Bialecki, Maren Hennemuth y Jan Kuhlmann (dpa)