Dublín/Madrid, 15 may (dpa) – La selección española de rugby se quedará finalmente sin poder participar del Mundial de Japón de 2019 por alinear indebidamente a jugadores, según anunció hoy la World Rugby, el ente rector de este deporte.
Un panel independiente del organismo determinó que el XV del León alineó jugadores no elegibles en la clasificación al certamen, al igual que Rumania y Bélgica, que también se quedaron afuera del torneo.
La World Rugby determinó que España había alineado «uno o más» jugadores no elegibles en ocho partidos de clasificación mundialista, por lo que dedujo 40 puntos al conjunto ibérico.
Mathieu Belie y Bastien Fuster, los dos jugadores en cuestión, ya habían aparecido con el equipo sub 20 francés en 2008 y 2012, respectivamente.
La World Rugby consideró que el cuadro juvenil era un «equipo representativo nacional» y entendió que quedaban ligados a Francia, pese a que España argumentó que eran elegibles «en base a relaciones familiares» y que «no habían sido captados por Francia».
En esa medida, el panel decidió deducir 30 puntos a Bélgica y a Rumania, y multó a las tres federaciones, aunque condicionó la sanción económica a que no se produzca ningún nuevo «incumplimiento».
De este modo, Rusia se clasificará al Mundial en reemplazo de Rumania y Alemania ocupará el sitió de España como equipo que disputará la repesca europea ante Portugal.
La Federación española, por su parte, calificó de «extremas» las decisiones de la World Rugby, aunque afirmó que estudia una apelación de la sanción.
«La FER, que tiene 14 días para apelar, se siente muy decepcionada con esta resolución y está estudiándola a fondo con sus abogados para determinar y preparar los posibles recursos», afirmó la institución en un comunicado.
Por lo demás, el organismo convocó a una rueda de prensa mañana para «dar todas las explicaciones que sean posibles».
El fallo de la World Rugby no tiene nada que ver con la polémica arbitral que se había generado por el duelo entre España y Bélgica, que en su momento determinó la clasificación de Rumania.
Los jugadores de la selección española perdieron los papeles el 18 de marzo tras perder 18-10 en Bruselas ante Bélgica y se abalanzaron sobre el árbitro, al que insultaron en repetidas ocasiones.
España era la gran favorita y se habría clasificado al Mundial con una victoria. Sin embargo, perdió de forma inesperada con un polémico arbitraje del rumano Vlad Iordachescu.
La federación española presentó después una queja ante Rugby Europe y World Rugby, la federación internacional, alegando que la designación de Iordachescu creó un conflicto de intereses. La derrota de España clasificó a Rumania al Mundial y Rugby Europe está presidido por un rumano, Octavian Morariu.
World Rugby había anunciado a principios de abril que estaba estudiando la posible repetición del partido.