Madrid, 28 oct (dpa) – El gobierno español trasladó hoy al embajador de Estados Unidos en España, James Costos, su malestar por un supuesto espionaje masivo de los servicios secretos estadounidenses, que calificó de «impropio e inaceptable entre socios», informó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
En un encuentro de unos 40 minutos en Madrid, el secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, trasladó al embajador estadounidense la importancia de «preservar el clima de confianza que rige las relaciones bilaterales» entre ambos países.
Costos se comprometió a trasladar a su gobierno el mensaje y afirmó que éste «despejará las dudas» sobre el supuesto control de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) a políticos, miembros del gobierno español y miles de ciudadanos españoles, que ha puesto en alerta al Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Después de que se revelara la pasada semana que la NSA espió a 35 líderes políticos mundiales, hoy el diario español «El Mundo» informó de más de 60 millones de llamadas interceptadas en España entre diciembre de 2012 y enero de 2013 y del acceso de la NSA a información personal de los usuarios españoles.
En un comunicado emitido por la embajada norteamericana, ésta aseguró que la actividad de la NSA se enmarca en programas de seguridad nacional que han desempeñado «un papel fundamental» en la protección de los ciudadanos de Estados Unidos y en «la coordinación con sus aliados».
Recordó, además, que el presidente Barack Obama ordenó una «revisión interna» para asegurar que la información recabada «no es toda la inteligencia que Estados Unidos es capaz de recoger, sino la inteligencia que debe y tiene que ser recogida».
«Vamos a seguir consultando con nuestros aliados, entre ellos España, a través de los canales diplomáticos regulares para hacer frente a las preocupaciones que se han planteado», remarcó.
Tal y como solicitó el gobierno español durante el encuentro, la embajada de EEUU reconoció que es necesario equilibrar la protección y seguridad de sus aliados «con los problemas de privacidad legítimamente planteados».
«Vamos a seguir trabajando en estrecha colaboración con España en una gran variedad de temas para proteger la seguridad colectiva de nuestros dos países y de los ciudadanos estadounidenses y españoles», concluyó el comunicado.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró el viernes en Bruselas que no tenía «constancia» de que España hubiera sido espiada, pero solicitó la reunión que se celebró hoy con el embajador estadounidense para recabar información.
Tras la cumbre europea celebrada la semana pasada, los países de la Unión Europrea (UE) encargaron a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, François Hollande, que esclarezcan con Estados Unidos el escándalo sobre el espionaje.
La postura común entre ambos países se alcanzó después de que el gobierno alemán expresara sus temores de que el teléfono celular de la canciller alemana pudo haber sido intervenido por la NSA.