(dpa) – El smartphone ya es un acompañante constante en la vida actual. Se utiliza para chatear o jugar, pero también para hacer operaciones bancarias. Para hackers o criminales, esto es muy atractivo. A los aparatos con Android se les considera especialmente expuestos a este riesgo. Por un lado, porque es el sistema operativo más utilizado. Por el otro, porque el software es más vulnerable que el iOS de Apple.
«Los celulares de Apple son actualizados de manera central, regular y muchas veces también en toda una región», explica Georg Oevermann de la revista «Computer Bild». «En el caso de Android, eso está en manos de muchos fabricantes diferentes».
Así, por ejemplo, algunas actualizaciones de seguridad pueden estar disponibles antes en un fabricante que en otro. Además, los aparatos de Apple reciben actualizaciones nuevas por un período claramente más largo que los modelos con Android comparables. Y así es como pueden surgir brechas en materia de seguridad.
En muchos casos, los usuarios de Android, sin embargo, pueden ahorrarse el antivirus, considera Ronald Eikenberg de la revista «c’t». Si uno descarga las aplicaciones solamente de la tienda Play Store de Google e instala las actualizaciones inmediatamente, se está bastante protegido, señala.
Y es que Google tiene un programa antivirus propio, al menos en su App Store. Play Protect escanea todas las aplicaciones, muestra advertencias y las elimina en caso de ser necesario. Google hizo mucho en los últimos años para mejorar este proceso de revisión. Pero el sistema aún no es perfecto. «En el Play Store, aún hay muchas cosas malas», advierte Oevermann.
Por eso, asociaciones de consumidores recomiendan leer las valoraciones de las apps y más bien renunciar a aplicaciones muy nuevas. Y es que, al contrario de Apple, los programas en el Play Store de Android en parte son revisados apenas después de su publicación.
Un peligro mayor son las apps que se instalan sin pasar por el Play Store. En Android eso es posible. En Apple, no.
En teoría, eso permite una mayor selección de aplicaciones, pero en la práctica este llamado «sideload» también puede ser una entrada para virus y troyanos. «Por eso en realidad uno no debería ni siquiera permitir la instalación de aplicaciones externas», recomienda Eikenberg. En general, sin embargo, esta función en Android suele estar desactivada de fábrica.
Por lo demás, las asociaciones de consumidores recomiendan aplicar las mismas normas de seguridad que en una computadora: proteger los accesos con contraseñas, no abrir links o adjuntos de remitentes desconocidos ni instalar archivos anónimos.
Pero incluso si se toma eso en consideración, muchos clickean más rápido de lo pensado y de vez en cuando en el lugar equivocado. Según Georg Oevermann, por eso es recomendable tener un antivirus adicional para Android. Sobre todo para usuarios que quieren utilizar aplicaciones y páginas web desconocidas.
Algunos programas incluso son gratuitos, como por ejemplo los de Avira, Eset o Bitdefender. En una prueba realizada por «Computer Bild», sin embargo, los antivirus pagos rindieron mejor.
Esta inversión no sólo se justifica en la lucha contra el software dañino. «Muchas aplicaciones ofrecen funciones especiales antirrobo o protección antiniños o navegación encriptada con VPN», explica Eikenberg. También son útiles un firewall y funciones de backup.
El factor más importante, sin embargo, es la velocidad a la que cada app reconoce un software dañino. «En ese caso deberíamos comparar informes sobre pruebas realizadas y decidir qué oferente nos parece más confiable», dice Mormann.
En definitiva, no se puede generalizar sobre la necesidad de un antivirus en un aparato con Android. La mejor protección antivirus, en todo caso, es el mismo usuario.
Quien se baje aplicaciones sólo de Play Store, instala regularmente las actualizaciones y no abre archivos o links de origen desconocido, ya está bastante bien protegido. Las asociaciones de consumidores recomiendan además hacer cada tanto backups de los datos. Lo ideal es una vez al mes. Así al menos quedan protegidos los datos más importantes si es que alguna vez algún virus logra hacerse con el Android.
Por otra parte, cabe aclarar que no siempre el usuario se da cuenta si su smartphone fue hackeado o se instaló software dañiño en él. Una cuenta más elevada de lo habitual, mayor uso de datos o de la batería o movimientos inusuales en la casilla de correo o en la cuenta bancaria pueden ser indicio de ello.
Por Julian Hilgers (dpa)
Foto: Robert Günther/dpa-tmn