Enfrentamientos en París en las protestas de los «chalecos amarillos»

París, 24 nov (dpa) – Las protestas del movimiento «chalecos amarillos» en París por los altos precios de los carburantes y del coste de la vida vivieron hoy fuertes enfrentamientos a los que la Policía reaccionó lanzado gas lacrimógeno y utilizando lanzaaguas.

Algunos encapuchados destrozaron mobiliario urbano y levantaron barricadas en la avenida de los Campos Elíseos. Sobre la ciudad podía verse una nube de humo negra.

Según el ministro de Interior, Christophe Castaner, en París se manifestaron unas 8.000 personas, entre ellas también miembros de grupos de extrema derecha y extrema izquierda. Cinco mil de los manifestantes protestaron en los Campos Elíseos.

La situación se tensó cuando algunos manifestantes intentaron romper las barreras de seguridad para acceder al Palacio del Elíseo, la residencia del presidente, Emmanuel Macron.

La Policía había acordonado varias zonas en el centro de la capital francesa en las que no estaban permitidas las protestas, como la Plaza de la Concordia, la zona del Palacio del Elíseo y los Campos Elíseos.

Castaner intentó sin éxito que los manifestantes llevasen a cabo sus protestas en la zona cercana a la Torre Eiffel, en el Campo de Marte, pero los «chalecos amarillos» rechazaron la propuesta. El Gobierno desplegó a 3.000 policías. En otras partes de la capital y en otros puntos del país las protestas transcurrieron sin incidentes.

Los «chalecos amarillos» protestan desde hace una semana contra las reformas de Macron. En las protestas murieron ya dos personas y hubo cientos de heridos.

Muchos «chalecos amarillos» temen que las imágenes de barricadas ardiendo en París y manifestantes encapuchados dañen el movimiento. Al principio los «chalecos amarillos» protestaban contra los elevados precios de los carburantes pero entretanto se convirtió en un movimiento contra Macron. «Dimite Macron», podía leerse hoy en algunas pancartas.

El movimiento recibe el nombre de los chalecos reflectantes, es amplio y difuso y no está impulsado por ningún partido o sindicato.