SAARBRUCK (ALEMANIA) – Las causas de la muerte súbita en el fútbol son un enigma por descifrar. Por eso, un médico de la selección alemana de fútbol empezó a trabajar en una base de datos internacional que le permita indagar en el origen del tema.
El profesor Tim Meyer y su Instituto de Medicina Deportiva y Preventiva de la Universidad del Sarre quieren identificar las causas comunes de la muerte por fallo cardíaco repentino entre los profesionales, y también entre los aficionados.
Financiado por la FIFA, esperan poder determinar algunas medidas preventivas a partir de los resultados.
Meyer, de 46 años, trabaja como doctor de la selección alemana desde 2001 y estará en el equipo médico que cuidará de los hombres dirigidos por Joachim Löw durante el Mundial de fútbol de Brasil 2014.
El Registro de Muertes Súbitas (SDR, por sus siglas en inglés) fue lanzado en enero y no se limitará a las enfermedades cardiacas, sino que incluirá todo tipo de muertes súbitas entre futbolistas.»En definitiva, la finalidad es verificar si existe un patrón específicamente futbolístico de riesgos que conduzcan a medidas preventivas concretas”, indicó Meyer.
«Cuando un futbolista profesional se desmaya en medio de un partido o un entrenamiento, hay un gran interés mediático y el ‘shock’ general es naturalmente enorme», añadió.
Meyer asegura que de los más de 100.000 alemanes que mueren anualmente de ataques cardiácos súbitos, sólo unos poco lo hacen mientras practican deporte. Y en esos casos, la muerte sobreviene o durante o hasta una hora después de la actividad deportiva.
El profesor lleva dos años manejando un banco de datos en Alemania en su instituto con el apoyo de la Fundación Alemana del Corazón. Entrenadores, deportistas, médicos e incluso espectadores pueden registrar incidentes de muertes durante la práctica deportiva.
«El riesgo de una muerte cardíaca súbita está repartido de forma muy despareja entre los sexos. Cerca del 90 por ciento de los afectados son hombres», señaló el médico deportivo Jürgen Scharhag, encargado de llevar el nuevo proyecto a la práctica.
El nuevo registro tiene por objeto también averiguar si las causas de muerte varían de un país a otro.
«En este proyecto financiado por la FIFA no queremos limitarnos a las enfermedades cardíacas, sino observar todas los casos de muerte súbita entre futbolistas», advirtió Meyer.
En el sitio web del registro se explicarán con mayor detalle los diferentes cuadros clínicos, en una primera fase en alemán e inglés, y posteriormente se incorporarán otros idiomas.
«El departamento médico de la FIFA recibe regularmente informaciones sobre sucesos trágicos individuales, lo cual nos motivó a desarrollar un maletín de urgencias de la FIFA», explicó, por su parte, Jiri Dvorak, médico jefe del organismo rector del fútbol.
«La colaboración con el doctor Meyer y su equipo nos aportará los datos científicos necesarios para concebir mejores medidas preventivas», agregó.
El maletín de urgencias puede usarse en el terreno de juego, en todas las zonas del estadio y también fuera del mismo y contiene los instrumentos necesarios para tratar a los afectados durante la primera hora de una urgencia médica grave.
La muerte cardíaca súbita es un tema que preocupa a la FIFA desde hace tiempo. En la Copa de Confederaciones de 2003 falleció de un paro cardiorrespiratorio el camerunés de 28 años Marc-Vivien Foé. Su caso fue calificado por Dvorak de «llamado de atención».
El internacional español Antonio Puerta, del Sevilla, perdió la vida a los 22 años tres días después de sufrir un paro cardíaco durante un partido. En 1998, el futbolista germano Axel Jüptner se desvaneció durante un entrenamiento del Carl Zeiss Jena, de entonces segunda división, y murió un día más tarde. Entonces se dijo que la causa del deceso del jugador de 28 años había sido una miocarditis.
Aunque murió un año antes, el caso del español Dani Jarque se hizo famoso en el mundo entero al rendirle homenaje Andrés Iniesta en la camiseta interior que llevaba bajo la de España el día que marcó el 1-0 de la final del Mundial de Sudáfrica 2010. Jarque falleció a los 26 años tras desmayarse súbitamente en el hotel de concentración de su equipo durante una gira de pretemporada con su equipo, el Espanyol.
Meyer se confrontó además en Alemania al caso de Gerald Asamoah, que jugaba con el riesgo de un latido cardiaco irregular.
El caso del jugador alemán de origen ghanés llevó a la Bundesliga a obligar a todos los clubes a tener un desfibrilador en los estadios para casos de urgencia. La FIFA y la UEFA introdujeron también la medida en sus competiciones.
En el mundo del deporte, el fútbol está considerado un líder en la precaución y prevención en este ámbito. En Alemania, todo jugador profesional de primera y segunda división debe realizarse una ecografía del corazón anualmente como parte del intenso chequeo físico obligatoria antes de recibir la licencia para competir.
Por Klaus Bergmann