El tiburón blanco vuelve a las aguas españolas

Palma/Madrid, 29 jun (dpa) – Hacía 30 años que no había constancia de de tiburones blancos en aguas españolas. El jueves, una expedición científica que navegaba entre las islas de Baleares (este) se llevó una gran sorpresa al avistar un ejemplar de cinco metros de largo.

«Fue una alegría enorme (…) Esto una gran noticia», dijo a dpa el zoólogo y documentalista Fernado López-Mirones desde el barco en el que la expedición Alnitak 2018 vio al tiburón.

Ocurrió el jueves sobre las 10:00 horas (local). La embarcación se encontraba a unas ocho millas de la pequeña isla de Cabrera cuando sus ocupantes avistaron una aleta. Las buenas condiciones del mar les permitieron acercarse y filmar al animal durante 70 minutos.

De momento, solo se ha publicado una fotografía y la comunidad científica está expectante por estudiar el resto de imágenes. El tamaño y las características del ejemplar llevan a los biólogos de la expedición a hablar de un tiburón blanco.

La organización para la conservación del medio ambiente Alnitak destaca que en los últimos años «hubo posibles avistamientos no confirmados y rumores diversos, pero ésta es la primera constatación científica de la presencia del Carcharodon (tiburón blanco) en aguas españolas desde hace al menos 30 años».

Para el jefe de la dirección general de Pesca de Baleares, Antoni Grau, la presencia de un ejemplar de esta especie en la zona es «un rayo de esperanza». «Hace 60 o 70 años, cuando se inició la pesca industrializada, nuestras aguas estaban llenas de tiburones blancos, pero en algún momento desaparecieron», dijo a dpa.

«El tiburón es indispensable para el equilibrio del ecosistema marino, para evitar epidemias por ejemplo», añadió.

En ese sentido, Grau considera que la aparición de un tiburón blanco en Baleares significa que esta especie halla ahora alimento en la zona, lo que a su vez confirma que ha vuelto a crecer la población de especies como el atún rojo, las tortugas y la foca monje.

«Habíamos estado en la región la última vez hace tres años, ya habíamos detectado en ese momento una mejora, pero esta vez fue increíble. Había rayas, atún rojo por todos los lugares», explicó también López-Mirones, uno de los jefes de la expedición en Baleares.

La campaña científica que realiza este equipo lleva a cabo varias investigaciones, recogiendo precisamente datos sobre tortugas, cachalotes, delfines, mantas raya y atunes rojos; así como de la presencia de micro plásticos en el mar y la divulgación de la conservación del medio marino, informó la entidad en Facebook.

Baleares es, además, uno de los principales destinos turísticos de España. Sobre la posibilidad de que el tiburón represente un peligro para los visitantes y el sector, Lopez-Mirones se mostró tajante.

«No, de ninguna manera. En realidad solo se producen ataques cuando un tiburón confunde a su presa, cuando confunde a un surfista con un lobo marino por ejemplo», dijo a dpa.

De momento, no hay grandes temores entre los turistas. «Yo no tengo miedo, pero mi mujer de aquí en adelante solo entrará al agua hasta los tobillos», dijo a dpa entre risas Jürgen, un turista alemán que se encuentra alojado en un hotel de Palma.

Desde la organización alemana Sharkproject destacan que los tiburones son «animales muy inteligentes que por lo general se mantienen alejados del ser humano». «El problema no es el tiburón, el problema es el hombre. El ser humano mata todos los años hasta unos 100 millones de tiburones», dijo a dpa un portavoz, Friederike Kremer-Obrock.

Por Emilio Rappold y Ana Lázaro (dpa)