Pekín, 6 feb (EFE).- El temporal de viento y nieve en el centro y este de China está complicando la operación retorno de los millones de ciudadanos chinos que volverán al trabajo entre hoy y mañana después de la fiesta de Año Nuevo, la festividad más importante que vive el país asiático cada año y la mayor migración anual del mundo.
El Centro Meteorológico Nacional ha activado hoy la alerta amarilla -la de mayor gravedad después del rojo- ante las tormentas de nieve que, por segundo día consecutivo, afectarán a las provincias centrales de Henan, Hubei, Anhui y la oriental, Jiangsu.
El centro ha alertado de que la nieve acumulada alcanzará los 20 centímetros en la calle, lo que puede provocar la aparición de placas de hielo en las carreteras.
El inicio del temporal coincidió con el último día de la festividad china, el miércoles, y cuando decenas de millones de personas comenzaron la operación retorno, sobre todo, por tren y carretera.
Tan solo ese día, se registraron 7,4 millones de viajes por tren, un nuevo récord de desplazamientos en el país asiático, según confirmó hoy la televisión nacional china «CCTV», que alertó del cierre temporal de decenas de carreteras.
El centro meteorológico también predice que a final de este jueves Pekín recibirá su primera nieve, después de más de 107 días sin precipitaciones en la capital.
Durante este Festival de la Primavera -como se conoce la fiesta de Año Nuevo en China-, que se prolonga hasta 40 días, se estima que han viajado hasta 3.620 millones de personas, en tren, avión, barco o autobús, según cifras oficiales.
Este es el único momento del año que tienen los ciudadanos chinos para emprender la vuelta a casa y poder reunirse con sus familiares, dadas las grandes distancias que separan algunas provincias de otras en el país y la concentración de las vacaciones en dos periodos: el Festival de la Primavera y la fiesta nacional que se celebra en octubre.