Mönchengladbach (Alemania), 14 ago (dpa) – Julian Nagelsmann, el nuevo técnico del Bayern Múnich, debutó con un 1-1 en casa del Borussia Mönchengladbach en el arranque de la Bundesliga, en un partido en el que la defensa del actual campeón dejó que desear.
«En general fue bastaste salvaje, bastante inconexo. Interesante para los espectadores pero mucho que analizar para los entrenadores», reconoció el sucesor de Hansi Flick en el equipo de Múnich después del partido que abrió la temporada el viernes por la noche.
Que el marcador se mantuviera con los goles de Alassane Plea (minuto 10) para el Gladbach y del artillero polaco Robert Lewandowski, que en el minuto 42 anotó para el Bayern por undécimo partido consecutivo, se debió principalmente al extraordinario portero de los locales, Yann Sommer.
Pero también fue en parte debido al árbitro Marco Fritz, que no concedió a los anfitriones un penalti en cada una de las dos situaciones complicadas de la recta final. «Es un insulto», se indignó después el capitán del Gladbach, Lars Stindl, en el canal de streaming DAZN.
El Bayern también fue consciente de su suerte. «Sí, ahí no podemos quejarnos si hay penaltis», admitió el internacional Leon Goretzka sobre la primera de las dos escenas polémicas (minutos 81 y 83) entre el nuevo defensa del Bayern, Dayot Upamecano, y Marcus Thuram.
«Cuando hay tanta discusión al respecto, suele ser una señal de podrían haber sido concedidos», dijo también Nagelsmann.
La recién formada defensa del Bayern parecía desorientada por momentos y cualquier cosa menos preparada para el título. Upamecano, traído por Nagelsmann desde el Leipzig por varios millones de euros, actuó con torpeza, cuando menos, no solo en las polémicas escenas con Thuram.
Ante la ausencia de los campeones del mundo Benjamin Pavard y Lucas Hernández por lesión, Josip Stanisic, de tan solo 21 años, salió de la plantilla de la liga regional del Bayern para disputar su segundo partido de la Bundesliga.
«Será un jugador de primera línea de la Bundesliga», comentó Nagelsmann sobre Stanisic. El recién llegado aún necesita algo de tiempo, al igual que todo el juego del Bayern, al que aún le faltan automatismos por parte del nuevo entrenador.
«Que queremos mejorar defensivamente está absolutamente claro», admitió Nagelsmann, para quien sus jugadores seguían «cruzándose» de forma demasiado salvaje ante la propia portería.
Por Carsten Lappe y Morten Ritter (dpa)