El sucedáneo de consulta en Cataluña divide a los ciudadanos

artur masMadrid, 29 oct (dpa) – El sucedáneo de consulta independentista convocado por el gobierno de Cataluña el 9 de noviembre divide a los ciudadanos de la región del noreste de España, según una encuesta publicada hoy por el diario español «El País».

Los resultados del sondeo reflejan que el 49 por ciento de los catalanes rechaza la nueva fórmula, una votación no oficial, frente al 44 por ciento que cree que es adecuada.

Según la encuesta, los ciudadanos de la región también estarían divididos sobre la posible independencia de la región. En caso de que se llegase a celebrar un referéndum soberanista, el 44 por ciento votaría a favor de la secesión mientras que el 42 por ciento lo haría en contra.

Si se propusiera una «tercera vía», en la que Cataluña siguiera dentro de España pero con más competencias, sería la opción ganadora, con un 46 por ciento de los votos.

La encuesta se publica días antes de la fecha fijada para la consulta alternativa convocada por el jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, tras la suspensión por parte del Tribunal Constitucional español del referéndum soberanista impulsado en un principio.

El sondeo muestra que una amplia mayoría de catalanes, el 78 por ciento, apuesta por que haya diálogo entre los gobiernos de España y Cataluña.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy se opuso desde el principio a un posible referéndum de autodeterminación en la región alegando que la Constitución solo otorga al Estado central la competencia de convocar referendos.

Cuando Mas lo convocó, el 27 de septiembre, Rajoy lo recurrió ante el Constitucional de forma exprés, un paso que pretende repetir ahora con la consulta alternativa planteada por el jefe del Ejecutivo catalán.

El presidente del Ejecutivo de Cataluña calificó hoy a Rajoy de «cobarde» por utilizar, a su juicio, el alto tribunal «para un trabajo que debería ser estrictamente político».

Pidió al gobierno español «sentido común» para permitir la celebración de la votación no oficial, que calificó de «proceso participativo».

Mas pretende ubicar el 9 de noviembre más de 6.400 mesas electorales repartidas en más de 1.200 locales ubicados en 938 de los 947 municipios catalanes.