Seúl, 24 jun (EFE).- El soldado que mató a cinco compañeros el fin de semana en un cuartel de Corea del Sur pidió perdón a las familias de las víctimas y a la suya propia en una nota antes de intentar suicidarse, informó hoy el Ministerio de Defensa de Seúl.
El sargento de apellido Lim, de 22 años, «pidió disculpas a los parientes de las víctimas y también a su propia familia por el daño causado», indicó a Efe un portavoz de Defensa.
Lim, que permanece ingresado en el hospital tras intentar suicidarse ayer de un disparo en el torso, aseguró en la nota «estar arrepentido de su comportamiento» y reconoció que atacar a sus compañeros «fue un gran error», según el representante del Ministerio.
El pasado sábado el sargento, que realizaba el servicio militar, detonó una granada y abrió fuego con su rifle reglamentario contra otros soldados causando cinco muertos y siete heridos en un cuartel de la localidad de Goseong, próximo a la frontera con Corea del Norte.
Cuando se encontraba acorralado por el Ejército durante su huida de dos días rifle y granada en mano por las montañas de la región, Lim pidió un lápiz y un papel aproximadamente treinta minutos antes de infligirse un disparo cerca del corazón que no ha sido mortal.
Además de las disculpas, el sargento dejó en su nota algunas «expresiones abstractas de su pensamiento» que el Ministerio de Defensa ha decidido no revelar.
Tras extraérsele la bala mediante cirugía, el soldado se recupera sin que su vida corra peligro en un hospital de Gangneung, unos 240 kilómetros al este de Seúl.
Aunque de momento se desconocen los motivos del ataque, se especula que puede tener su origen en el «bullying» de sus compañeros, una práctica que todavía es frecuente en el servicio militar surcoreano a pesar de los intentos de erradicarla.
Cuando comenzó el servicio militar obligatorio Lim fue inscrito en la lista de los efectivos que requieren atención especial debido a dificultades de adaptación, aunque posteriormente fue reclasificado como un soldado más.
El incidente ha generado una fuerte debate en Corea del Sur y podría llevar al Ejército a plantearse revisar su sistema de clasificación de los reclutas.
Como precedentes, en 2005 un soldado quitó la vida a ocho de sus compañeros con una granada de mano y un fusil de asalto al norte del país y en 2011 un cabo del cuerpo de marines mató a tiros a cuatro compañeros e hirió a otro en la isla de Ganghwa, al oeste de Seúl.
Todos los varones aptos deben realizar una vez superada la mayoría de edad dos años de servicio militar en Corea del Sur, país que técnicamente sigue en guerra con la vecina Corea del Norte.
