El puré de tomate concentrado es muy versátil, tiene una amplia diversidad de aplicaciones culinarias. Conoce cómo prepararlo y conservarlo, para empezar a utilizarlo en las recetas del día a día.
El tomate es un ingrediente fundamental en la cocina, es muy común que se use como base de salsas o pastas. El puré de tomate concentrado, uno de estos preparados, se destaca por su textura espesa y su sabor intenso. Se prepara a fuego lento, con propósito de eliminar gran parte del agua del tomate.
El puré de tomate suele utilizarse para intensificar el sabor de salsas, guisos, estofados o sopas, entre muchas otras preparaciones. Suele ser usado, además, como una base para otros tipos de salsas, o como colorante para dar un color rojo a las recetas sin usar productos artificiales. Es un preparado muy versátil que nunca sobra en la despensa.
Entre los beneficios nutricionales del puré de tomate concentrado se encuentra su gran cantidad de vitaminas A y C, las cuales fortalecen el sistema inmunológico. Es bajo en grasa y calorías, además de ser una buena fuente de fibra, haciéndolo un producto perfecto para dietas de control de peso. Asimismo, posee antioxidantes que protegen a las células del organismo.
¿Cómo elaborar puré de tomate concentrado?
La elaboración del puré de tomate comienza con la selección y lavado de los tomates, para luego ablandarles la piel mediante el escaldado y así pelarlos con facilidad. Luego se pican en trozos pequeños, se cocinan a fuego lento, y una vez cocidos se tamizan para obtener la textura suave y homogénea que se busca lograr.
Cuando se haya elaborado el puré, solo queda concentrarlo, y esto se realiza a través de la evaporación controlada del agua. La manera tradicional es colocando el puré en recipientes poco profundos y exponerlos al sol para que el agua evapore, pero es más conveniente concentrarlo con evaporadores al vacío o equipos para deshidratación.
El resultado final se conserva en un lugar fresco, seco y oscuro, a temperatura ambiente. Luego de ser abierto, debe refrigerarse y consumirse en 7 días aproximadamente. En caso de querer guardarse a largo plazo se puede congelar hasta por 6 meses.
Diferencias entre los productos de tomate
La diferencia principal entre el puré de tomate concentrado con la salsa de tomate tradicional es que la segunda contiene otros ingredientes como ajo, cebolla o especias. Además, tiene una textura más líquida debido a su poca concentración.
En cuanto al ketchup, esta es una salsa que se elabora basándonos en el puré de tomate concentrado y tiene cierto sabor dulce con un toque ácido. Se prepara utilizando vinagre, azúcar y especias.
El puré de tomate, en general, se diferencia de tales productos por su concentración mayor y la ausencia de especias, lo cual le da un sabor a tomate puro más intenso y una textura mucho más espesa.
¿Cuál es el mejor puré de tomate en tiendas?
En el mercado existe diversidad de marcas comerciales que incluyen puré de tomate concentrado en su catálogo. Los tomates molidos Del Fuerte son ideales para preparar este puré de forma rápida, sin preocuparse por el troceo ni demás pasos molestos. Ofrece una manera más sencilla de preparar el puré de tomate concentrado, manteniendo la tradicionalidad de la receta.
Otras marcas populares son Hunt ‘s, Del Monte, La Cossette, San Marzano o Cento. Sea cual sea el producto escogido, se puede juzgar su calidad por su color (debe ser rojo intenso y uniforme), por su textura (debe ser suave y homogénea, sin grumos) y por su sabor (debe ser intenso a tomate, sin sabor amargo o ácido).
El puré de tomate que viene ya listo es ideal para preparar recetas de salsa como la salsa boloñesa o marinara, además de ser un ingrediente indispensable para la sopa de tomate y la crema de calabaza. En cuanto a guisos y estofados, el puré de tomate concentrado comúnmente se utiliza al preparar chili con carne, guiso Goulash y Beef Stroganoff.