El Rey Juan Carlos da «apoyo, cariño y afecto» a las víctimas de ETA

reyMadrid, 31 oct (dpa) – El rey Juan Carlos de España trasladó hoy personalmente su apoyo, cariño y afecto a las víctimas de ETA tras el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que el pasado 21 de octubre abrió la puerta a las excarcelaciones de presos del grupo armado independentista.

«Sé que estáis pasando momentos difíciles», dijo el monarca a los tres representantes de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, entre ellos su presidenta, Marimar Blanco.

El rey Juan Carlos explicó que «tenía mucho interés» en reunirse con ellos y en expresarles «su apoyo, cariño y afecto» y el de toda la familia real española.

En plena convalecencia por la operación de cadera que se le practicó el pasado 24 de septiembre, el monarca recibió de pie y sin muletas a los representantes de las víctimas en su despacho del Palacio de la Zarzuela.

Blanco recordó que la casa real «siempre ha estado» con las víctimas «en los momentos más difíciles» y que también recibieron el apoyo del príncipe Felipe, heredero al trono, y de su esposa Letizia.

La audiencia del monarca no estaba prevista inicialmente en la agenda oficial de la casa real para esta semana, marcada por el estado de salud del rey, que ha limitado sus apariciones públicas.

En los últimos días, las víctimas de ETA han mostrado su rechazo a la sentencia del TEDH, con sede en Estrasburgo, que anuló la jurisprudencia española que desde 2006 impedía liberar a presos con grandes condenas gracias a los beneficios penitenciarios.

La decisión de Estrasburgo supuso la inmediata excarcelación de la etarra Inés del Río, condenada a más de 3.000 años de cárcel por una veintena de asesinatos, y poco después la de Juan Manuel Piriz.

Dos días después del fallo, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, se reunió con los representantes de las víctimas.

El pasado domingo, miles de personas se concentraron en el centro de Madrid pidiendo «justicia» a jueces y políticos.

Miembros del gobernante Partido Popular de Rajoy fueron increpados durante el acto y tildados de «traidores» por parte de los participantes en la manifestación, al considerar que podían haber evitado la liberación de los miembros de ETA.