Todavía siguen existiendo desigualdades a la hora de repartir el trabajo en casa. Hacer la compra, limpiar la casa o planchar la ropa supone un trabajo extra a la jornada laboral por el que no todas las personas están dispuestas a pasar.
Recientemente hemos conocido los resultados de una encuesta en el que solamente el 17% de las parejas que conviven juntos afirman repartirse el trabajo doméstico al 50%.
Cuando ese reparto no es equitativo, son el 20% de los hombres quienes admiten que se encargan en solitario de todo el trabajo de casa, mientras que el 31% de las mujeres indican que sus parejas colaboran en las tareas pero la mayor parte del trabajo doméstico sigue recayendo sobre ellas, especialmente a la hora de tomar la iniciativa.
En cuanto a los niños, adolescentes y jóvenes que conviven en casa de sus padres, la gran mayoría no siente ninguna responsabilidad con respecto a las tareas domésticas, algo que es preocupante ya que, según varios expertos, a partir de cierta edad los adolescentes deben ir adquiriendo obligaciones con el cuidado de la casa o de sus hermanos pequeños. Esta falta de implicación se manifiesta por igual en ambos sexos.
La situación de las familias está cambiando, con una tendencia creciente a personas que viven en solitario. En este caso, también tienen que ocuparse solos de todas las tareas.
Electrodomésticos y nuevas tecnologías en el hogar
Todos estos datos que presenta nuestra sociedad actual ponen en auge el sector de los nuevos electrodomésticos para el hogar. Vivimos en una sociedad acomodada que ya no quiere hervir la leche, si no que pone el microondas. Nos negamos a lavar los platos y usamos el lavavajillas. No necesitamos barrer, ya que a diario una aspiradora robot pasa por nuestros suelos y los deja impolutos. No utilizamos calderas de leña ya que la calefacción de gas es mucho más cómoda (a pesar del gasto mensual que supone).
Es lógico que en cada ambiente familiar queramos dedicar más tiempo a nuestras actividades de ocio y diversión, que los padres quieran ir al parque con sus hijos y que no se dedique tanto tiempo al hogar como hace algunas décadas. Lo cierto es que la tecnología se pone al servicio de los hogares y, los anteriores, son solo algunos ejemplos de lo que veremos en el futuro. La implantación de la domótica en el hogar y, especialmente, en las tareas de limpieza y mantenimiento serán claves para que nuestra sociedad adquiera el estilo de visa que más nos gusta.
