Madrid, 13 ago (dpa) – El gol de Ousmane Dembélé no solo dio al Barcelona la Supercopa de España, sino que parece haber despejado una importante incógnita en la plantilla azulgrana: todo indica que el delantero francés seguirá en el club esta temporada en busca de una nueva oportunidad.
Tras la gran actuación del extremo en Tánger, donde el Barcelona se impuso el domingo 2-1 al Sevilla para celebrar su primer título de la temporada, los directivos del conjunto azulgrana dejaron trascender rápidamente que el jugador de 21 años no está de ninguna manera a la venta.
«Puede estar tranquilo sobre su futuro. Así se lo ha hecho saber el club al jugador. Se cuenta con él para la próxima temporada y se considera que puede ser una pieza clave en el esquema de Valverde. Como se demostró ante el Sevilla», señaló hoy el diario «Sport».
«En el seno de la entidad azulgrana no quieren ni oír hablar de la posibilidad de que el francés se marche en este mercado veraniego», escribió por su lado «Marca». «El fichaje de este año es Dembélé».
Tras una pretemporada marcada por los rumores acerca de su salida -se menciona principalmente al Paris Saint-Germain-, el campeón del mundo con Francia disipó las dudas con un espectacular disparo desde afuera del área a 12 minutos del final que dio al Barcelona el triunfo en la Supercopa. Pero incluso antes del tanto, Dembélé había mostrado un aceptable nivel en un encuentro en el que Valverde le exhibió su confianza al colocarlo como titular.
El francés se convirtió el año pasado en el fichaje más caro de la historia del Barcelona, que pagó 105 millones de euros (122 millones de dólares) más 40 en variables al Borussia Dortmund como respuesta a la marcha de Neymar al PSG. Sin embargo, Dembélé estuvo lejos de cumplir con las expectativas. Culpa de una grave lesión en un tendón, pero también de sus dificultades para adaptarse al club y a su nueva vida en Barcelona. Sus pobres cifran arrojaron apenas cuatro goles en 23 partidos.
La situación no parecía cambiar esta temporada. El fichaje del brasileño Malcom, que se mueve por los mismos sectores del campo, presagiaba una posible marcha del francés. Ni siquiera el título mundial conquistado por Francia disipó del todo las dudas, ya que el jugador del Barcelona fue un actor secundario en el conjunto de Didier Deschamps.
Pero a su retorno a Barcelona, el francés parece haber captado el mensaje. Dembélé decidió regresar antes de sus vacaciones -tenía licencia para unos días más al ser campeón del mundo- y frente al Sevilla demostró por qué el Barcelona pagó un dineral por su fichaje.
Comenzó el encuentro recostado sobre la banda izquierda del ataque, pero Valverde lo colocó luego sobre la derecha, donde parece sentirse más cómodo. Desde ese sector, precisamente, llegó el misil que dio el triunfo el Barcelona (junto al penal tapado por Marc-André ter Stegen a Wissam Ben Yedder en el último minuto).
«Ha estado muy bien. Mejor según iba avanzando el partido», lo elogió Valverde, quien ratificó que el club sigue teniendo «grandes esperanzas» en su joven atacante.
«Ha participado, ha hecho un golazo. Creo que es para estar contentos», afirmó. «Ya sé que suenan muchas cosas, pero tiene grandes cualidades y está aquí, con nosotros. Tenemos grandes esperanzas en él».
También el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, se mostró visiblemente satisfecho tras el partido disputado en Marruecos. «Me alegro mucho por él, acaba de ganar el Mundial con Francia, y esta noche ha logrado un auténtico golazo que representa un título para el Barça», destacó.
E incluso el público le regaló una ovación cuando fue reemplazado en el final por el chileno Arturo Vidal. Las puertas del Barcelona siguen abiertas para que Dembélé pueda demostrar finalmente su valor.
Por Tomás Rudich (dpa)