Madrid, 23 dic (EFE).- El Rayo Vallecano, después de la derrota ayer en San Mamés frente al Athletic de Bilbao (2-1), cierra el año como penúltimo clasificado de la Liga en puestos de descenso y, pese a que realiza un fútbol vistoso y ofensivo, sigue acusando en exceso la facilidad con que recibe goles y la poca pegada que muestra.
De esa manera se podría resumir la primera mitad de campeonato que ha realizado el Rayo Vallecano, un equipo que domina los encuentros pero al que le cuesta mucho hacer gol, pese a que genera muchas ocasiones, y que a la hora de defender muestra su punto débil, siendo el conjunto más goleado de la categoría con cuarenta tantos encajados en diecisiete encuentros ligueros.
Todas esas dudas defensivas que muestra en el campo y los males que padece en ataque han lastrado el rendimiento de un equipo que llega al parón navideño en una situación delicada por su posición en puestos de descenso.
Es cierto que las lesiones, especialmente en defensa, han mermado un poco el rendimiento del equipo, sobre todo en aquellos partidos en que los cuatro centrales de la plantilla (Zé Castro, Gálvez, Rodri y Galeano) han permanecido de baja a la vez, pero también es evidente que el Rayo tiene un problema para defender, porque solo ha dejado su portería a cero en cinco de los diecinueve encuentros oficiales disputados.
Sin duda, ese apartado defensivo es el principal a mejorar a partir de enero, porque los números reflejan que el Rayo ha encajado cuarenta goles en Liga y uno en Copa del Rey en un total de diecinueve encuentros disputados, una media de más de dos por partido.
El apartado ofensivo no es mucho mejor. La marcha en verano de Piti, el brasileño Leo Baptistao y el argentino ‘Chori’ Domínguez, que sumaron treinta goles entre los tres la pasada campaña, no ha encontrado relevo y, hasta la fecha, el máximo goleador del equipo es Alberto Bueno con seis tantos y arietes como el mexicano Nery Castillo o el guineano Lass Bangoura aún no se han estrenado esta temporada.
La falta de gol del Rayo es evidente, aunque no preocupante, puesto que se trata solo de efectividad, ya que el equipo genera ocasiones y llega con cierta facilidad a la meta rival. De hecho, según las estadísticas de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), el Rayo, en la jornada dieciséis, era el tercer equipo del campeonato que más disparos realiza por detrás de Real Madrid y Barcelona.
De lo que no hay duda es que esta temporada el Rayo, por el momento, parece sentirse mejor lejos de Vallecas, puesto que siete de los trece puntos sumados han sido a domicilio.
La pasada temporada, la primera del técnico Paco Jémez al frente del Rayo, el equipo llevaba sumados en diecisiete jornadas 25 puntos y la permanencia estaba encarrilada. Esta campaña, con 13 puntos, todo apunta a que se sufrirá hasta el final.
David Ramiro