Buenos Aires, 29 ago (dpa) – El peso argentino se devaluó hoy un 8,15 por ciento al cerrar en la marca récord de 34,50 pesos por dólar, en un día en el que presidente Mauricio Macri buscó sin éxito calmar a los mercados anunciando que el Fondo Monetario Internacional (FMI) adelantará fondos para garantizar el pago de los compromisos en 2019.
La cotización del dólar subió 2,60 pesos respecto al martes, de acuerdo al valor reportado por el Banco Nación, pese a que el Banco Central de la República Argentina (BCRA, emisor) subastó 300 millones de dólares para satisfacer la demanda y frenar la subida.
La divisa argentina aceleró en los últimos días su depreciación y acumuló una devaluación del 82 por ciento desde inicios de año.
La escalada del dólar tuvo lugar horas después de que Macri anunció, en un mensaje grabado de apenas 1:40 minutos, que el FMI adelantará fondos para garantizar el cumplimiento del programa financiero de 2019 y recuperar así la confianza en los mercados.
«En las últimas semanas hubo nuevas expresiones de falta de confianza en los mercados, específicamente sobre nuestra capacidad de lograr financiamiento para 2019. Por eso quiero anunciarles que hemos acordado con el Fondo Monetario Internacional adelantar todos los fondos necesarios para garantizar el cumplimiento del programa financiero del año próximo», informó Macri.
El mandatario subrayó que «esta decisión apunta a eliminar cualquier incertidumbre que se hubiera generado ante el empeoramiento del contexto internacional».
La crisis de la lira turca y la depreciación del real, entre otros motivos, acentuaron la presión sobre el peso argentino, pero economistas advirtieron que la inestabilidad que afronta el país no es sólo consecuencia de situaciones externas sino de las medidas tomadas por Macri.
«Los mercados tienen tolerancia cero con el Gobierno. La política económica es muy pobre», dijo el economista Guillermo Nielsen a radio La Red, de Buenos Aires.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dio hoy un nuevo respaldo a Macri, con quien habló por teléfono, y dijo que revisará con las autoridades argentinas el plan económico acordado en su momento con la implementación de «políticas monetarias y fiscales más fuertes y una profundización de los esfuerzos para apoyar a los más vulnerables».
Argentina firmó en junio un acuerdo stand-by con el FMI por 50.000 millones de dólares a lo largo de tres años para apuntalar el programa económico de Macri.
El FMI habría aceptado ahora otorgar en 2019 los desembolsos previstos para 2020 y 2021, lo que significaría un aporte de 29.000 millones de dólares el año próximo, según informaron fuentes del Palacio de Hacienda al diario «El Cronista». Estos fondos se sumarían a los 21.000 millones de dólares que otorgará el organismo multilateral a lo largo de este año.
Lagarde, sin embargo, no dio precisiones al respecto.
El anuncio del rescate financiero del FMI no alcanzó para aliviar la crisis que atraviesa el país sudamericano, con una economía a un paso de entrar en recesión, con fuerte retroceso productivo y un alza de la inflación, que en los primeros siete meses acumuló un aumento de casi un 20 por ciento, cuando el Gobierno había previsto un tope de un 15 por ciento para todo el año. Se trata de la segunda inflación más alta de Sudamérica detrás de Venezuela.
Esta situación generó temor en los mercados de que Argentina no pueda cumplir sus compromisos financieros, algo que se ve reflejado en el aumento del índice que mide el riesgo país, que este miércoles se ubicó en 6.891 puntos cuando el de Brasil es de 330 puntos o el de México, 189.
«Sé que estas situaciones tormentosas generan angustia y preocupación en muchos de ustedes, pero sepan que estoy tomando todas las decisiones necesarias para cuidarlos», sostuvo Macri.
Horas después del mensaje de Macri, las principales centrales sindicales del país anunciaron una huelga nacional los días 24 y 25 de septiembre en contra del programa económico del Gobierno.
Por Cecilia Caminos y Gabriel Tuñez (dpa)