Washington, 10 nov (EFE).- El secretario de Defensa norteamericano, Chuck Hagel, ha ordenado al Comando del Pacífico movilizarse para apoyar a Filipinas en las tareas de ayuda humanitaria tras el devastador paso del tifón Haiyan.
La decisión del Pentágono se tomó a petición del Gobierno de Filipinas, que estima que el número de muertos por el tifón puede superar las 10.000 personas.
Por el momento, la ayuda incluirá rescate de víctimas o distribución de productos humanitarios básicos entre los afectados, además de sobrevuelos para determinar las necesidades de asistencia adicionales.
Las tropas estadounidense en el archipiélago japonés de Okinawa y en Hawaii están preparadas por si deben desplazarse, según indicó el Comando del Pacífico.
«El foco inicial incluye búsqueda y rescate marítimo de superficie, apoyo con helicópteros de transporte, rescate aéreo y apoyo en transporte y logística con aviones», indicó el Pentágono en una nota de prensa.
La Administración del presidente Barack Obama ha puesto 100.000 dólares a disposición de la embajada estadounidense en Filipinas para ayuda «en salud, agua e instalaciones sanitarias y de higiene».
El Departamento de Defensa estadounidense seguirá supervisando la situación en el país en coordinación con la Agencia de Desarrollo Internacional de EEUU, USAID, y la embajada norteamericana en Manila para «ayudar a nuestro aliado a recuperarse de la tormenta».
El tifón, bautizado con el nombre de Yolanda por las autoridades filipinas, ha destruido entre el 70 % y el 80 % de la localidad de Tacloban, capital de la provincia de Leyte, con una población de 220.000 personas, explicó a los medios el jefe de la Policía regional, Elmer Soria.
«Según las estimaciones de la gobernación provincial, habrá unas 10.000 víctimas mortales» solo en la isla de Leyte, declaró Soria.