Roma/Ammán, 24 may (dpa) – El papa Francisco aterrizó hoy en el aeropuerto de Ammán, donde comienza un viaje de tres días a Tierra Santa, el primero a esa región y en el segundo al extranjero desde que asumió el pontificado, que lo llevará a Jordania, los territorios palestinos e Israel.
Durante el vuelo que despegó puntualmente del aeropuerto de Fliumicino en Roma, el pontífice, de 77 años, prometió a todos los viajeros «un viaje laborioso».
En Ammán está previsto un encuentro con el rey jordano Abdulá II y después una misa en un estadio, así como un encuentro con refugiados de Irak y Siria.
También se reunirá con el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, para recordar el 50 aniversario de la histórica visita de Pablo VI a Tierra Santa que mitigó las divisiones entre las iglesias católica y ortodoxa, y con representantes de otras iglesias cristianas.
Entre otras cosas, se espera que el papa abogue por la situación de las minorías cristianas en la región y haga un llamamiento a la paz entre israelíes y palestinos y al diálogo interreligioso.
En un gesto descrito por El Vaticano como «formidable», estará acompañado por un rabino y un líder musulmán, amigos personales de sus tiempos como arzobispo de Buenos Aires, cuando se lo conocía por su nombre Jorge Mario Bergoglio.
Pese a que el pontífice ha asegurado que su viaje es «estrictamente religioso», la decisión de volar de Jordania Cisjordania evitando cruzar tierras controladas por Israel y la referencia de El Vaticano al «Estado palestino» han sido gestos saludados por los palestinos que han molestado a Israel.
Sin embargo los palestinos han criticado los planes del papa de depositar flores en la tumba del fundador del movimiento sionista Theodor Herzl, algo nunca hecho antes por un pontífice. Francisco también rezará ante el Muro de las Lamentaciones y visitar el Memorial del Holocausto Yad Vashem.