El número de bienes culturales protegidos en España se incrementó un 33 por ciento en plena recesión económica, entre 2009 y 2013, con casi 8.000 nuevos bienes declarados de interés cultural (BIC), según los datos de un informe elaborado por la Asociación para la Protección del Patrimonio Histórico (Protecturi).
Este estudio, elaborado a partir de registros oficiales del Ministerio de Cultura y del Instituto Nacional de Estadística, refleja que, durante los cuatro años de crisis económica más intensa, España protegió una media de 1.970 bienes más cada año.
Por categorías, los BIC que han experimentado un mayor aumento han sido cuadros y dibujos (1.838 BIC), zonas arqueológicas (1.231 BIC) y conjuntos históricos (77 nuevos BIC). Asimismo, por comunidades, Andalucía se puso a la cabeza, en esos años, con más de 1.300 obras protegidas, seguida de Galicia (410 BIC) y Canarias (355 BIC).
Tras el crecimiento de los últimos años, la cifra total del patrimonio protegido en España ha llegado casi a 120.000 bienes, de manera que se ha convertido en el tercer país en cuanto a protección del patrimonio cultural, solo por detrás de China e Italia.
CONGRESO.
La asociación Protecturi celebrará, los próximos 28 y 29 de octubre, su V Congreso, en el que se abordarán, entre otras cuestiones, las nuevas amenazas que se ciernen sobre el patrimonio cultural, y algunos de los mejores ejemplos de puesta en valor de estos bienes.
En el congreso de Protecturi, que tendrá lugar en la Real Casa de la Moneda en Madrid, también se analizará la importancia de la seguridad en el transporte de obras de arte, el diseño de nuevos espacios culturales, la propiedad intelectual o la gestión de las visitas a museos.
Entre los especialistas que participarán en el certamen, está el director del Real Museo de Bellas Artes de Amberes, Manfred Sellink; el director artístico del Museo Thyssen Bornemisza, Guillermo Solana; los arquitectos César Portela y Jaime Castañón; o los artistas Sean Scully y Hugo Fontenla, entre otros.
El presidente de Protecturi, Jesús Alcantarilla, ha subrayado que «la protección y la seguridad del patrimonio cultural no es un gasto, sino una inversión». De hecho, los datos de impacto económico de las actividades culturales y turísticas indican que, por cada euro que se invierte en España en patrimonio cultural, se produce un retorno de al menos siete euros en turismo, exportación y consumo.