Ciudad Hidalgo (México), 25 oct (dpa) – México protegió con barras de acero el puesto de control migratorio y el puente fronterizo con Guatemala, sobre el río Suchiate, mientras se espera el arribo de una nueva caravana de migrantes al país, constató hoy un periodista de dpa.
«La frontera de Estados Unidos se pasó a la frontera sur de México», dijo junto al río Rubén Figueroa, activista del Movimiento Migrante Centroamericano, que visitó hoy la zona con un grupo de madres de migrantes desaparecidos que todos los años hace un recorrido por México.
En la entrada a la garita de aduanas y migración de Ciudad Hidalgo se pusieron refuerzos de acero detrás de la puerta de barras metálica habitual y unas 200 personas esperan ser admitidas para trámites migratorios.
«Desde esta caravana de madres de desaparecidos, desde la lucha promigrante de todos y todas, decimos al mundo entero que México también ha construido un muro en la frontera sur», dijo Figueroa.
Una de las madres, la hondureña Regina Cruz, afirmó, no obstante, que el muro es «de odio y de indiferencia sobre todo». «Queremos pedir un poquito de solidaridad con nuestros hermanos».
En el río, por donde entran miles de migrantes de manera irregular, no se observaba un reforzamiento de la seguridad. Como es normal en esta zona, seguía el cruce de mercancías en balsas de neumáticos y tablas de madera, pero no había agentes de la Policía a la vista.
Ciudad Hidalgo, que limita con Tecún Umán en Guatemala, es la ciudad por la que hace una semana migrantes de una primera caravana, que había salido el 13 de octubre de Honduras, trataron de ingresar a México por la fuerza.
La Policía, sin armas, logró en esa ocasión contener el intento y ordenar el paso, pero la mayoría de los migrantes optó por ingresar a México de manera irregular directamente por el río.
Ahora, esa primera caravana -de 3.600 a 5.400 personas, según distintas estimaciones- se encuentra camino a Pijijiapan, unos 180 kilómetros al norte de la frontera sur mexicana.
Mientras, otro contingente, que salió el 17 de octubre del sureño departamento de Choluteca, en Honduras, avanza también por Guatemala con la intención de llegar a México.
«Viene una caravana de 2.000 personas», aseguró a dpa el hondureño Misael Guevara, que esperaba con otros cientos de migrantes en el parque central de Ciudad Hidalgo la llegada del nuevo contingente. «Somos hermanos y vamos juntos. Estamos esperando».
Por Rafael Victorio (dpa)